ADA LOVELACE nació en Reino Unido el 10 de diciembre de 1815 y murió el 27 de noviembre de 1852.
Alejada de su padre desde muy pequeña, su madre se esforzó en darle una esmerada y estricta educación, que incluía música, francés y matemáticas. Además, quiso que su hija tuviera una formación científica, y para ello contrató a la prestigiosa matemática y astrónoma escocesa Mary Somerville.
Su elevado estatus social le permitió relacionarse con prestigiosos científicos. Al cumplir los 18 años, Ada empezó a asistir a fiestas de la alta sociedad y en una de ellas, organizada por su tutora Mary Somerville, conoció al matemático Charles Babbage, que había diseñado una calculadora mecánica capaz de calcular tablas de funciones numéricas por el método de diferencias.
También diseñó, aunque nunca la llegó a construir, una máquina analítica para ejecutar programas de computación.
El invento de Babbage entusiasmó a Ada, y lo más importante, la joven pensó que aquel invento demostraba que un día no muy lejano las máquinas harían posible cambiar la vida de las personas.
Llegó a describirse a sí misma como un genio de las matemáticas, con facultades casi sobrenaturales, y aunque intentó, sin éxito, que Babbage se convirtiera en su profesor, ambos acabaron por mantener una estrecha colaboración.
En 1842, Ada realizó su único trabajo profesional para la revista Scientific Memoirs, que le encargó la traducción de un artículo escrito en francés por el ingeniero militar italiano Luigi Menabrea en el que se describía la máquina analítica de Babbage.
Ada publicó el artículo con abundantes notas personales en las que aportaba sus propias teorías acerca del funcionamiento de la máquina de Babbage. Las notas, firmadas tan sólo con las iniciales AAL para ocultar su verdadera identidad, no serían publicadas con su verdadero nombre hasta 1953.
Al final, esas extensísimas notas acabaron siendo más famosas que la propia traducción del artículo. La más famosa es la que se refiere al funcionamiento de lo que hoy se conoce como algoritmo informático. Ada tomó como ejemplo los números de Bernoulli, que consisten en una serie infinita de cifras que juegan un papel importante para describir, por medio de un diagrama, las operaciones que la máquina de Babbage tendría que realizar para poder calcularlas.
De hecho, aunque no se puede afirmar categóricamente que Ada Lovelace desarrollara el primer programa informático de la historia, a diferencia de Babbage sí que fue capaz de ver sus consecuencias prácticPor ejemplo, de Ada Lovelace fue la idea de una máquina que pudiera programarse y reprogramarse para que ejecutara diversas funciones y no se limitase simplemente al cálculo, sino que fuera capaz de llevar a cabo cualquier tarea que se pudiera expresar mediante símbolos.
Ada murió el 27 de noviembre de 1852 a causa de las malas actuaciones de los médicos de la época en un intento de curar el cáncer de útero que padecía. Tenía 36 años.