Alice Augusta Ball (24 de julio de 1892 – 31 de diciembre de 1916) fue una química estadounidense que se destacó por su trabajo en el tratamiento de la lepra. Nació en Honolulu, Hawái, en una familia de clase media, siendo hija de un abogado y una profesora. A pesar de las barreras sociales y raciales de su época, especialmente para mujeres y afroamericanos, Alice logró destacar en el ámbito académico y científico.
Se graduó en 1912 con un título en Química de la Universidad de Hawái, siendo una de las primeras mujeres afroamericanas en hacerlo. Continuó sus estudios y obtuvo su maestría en 1914. A los 23 años, se convirtió en la primera mujer y persona afroamericana en ser profesora asistente en la Universidad de Hawái, un hito importante en su época.
Alice Ball es conocida por su contribución al tratamiento de la lepra, una enfermedad muy estigmatizada en aquel entonces. Investigó el aceite de chaulmoogra, que aunque era conocido en la medicina asiática, tenía dificultades para su administración. Desarrolló un proceso para purificar y concentrar sus compuestos activos, lo que llevó a un tratamiento más efectivo conocido como el "Método de Ball", utilizado en los Estados Unidos hasta la década de 1940.
Su carrera fue corta, ya que falleció a los 24 años tras un accidente en el laboratorio. Desafortunadamente, después de su muerte, su trabajo fue atribuido a otros científicos, lo que oscureció su legado por décadas. Hoy, Alice Ball es reconocida como una figura pionera en la ciencia y un símbolo de la lucha contra la discriminación racial y de género, dejando una inspiración para futuras generaciones.