Ángela Ruíz Robles es una profesora, pedagoga, educadora, empresaria y inventora reconocida
como la precursora del libro electrónico nacida el 28 de marzo de 1895 en Villamanín, León, en
una familia acomodada con padre farmacéutico y madre ama de casa.
Cursó sus estudios superiores en la Escuela Superior de Magisterio, en aquel momento Escuela
Normal de Maestras consiguiendo excelentes calificaciones. Además, obtuvo en el año 1915 los
títulos de Taquigrafía, Mecanografía y Contabilidad Mercantil para posteriormente ejercer como
maestra en este mismo centro de esas materias durante dos años.
En 1917, fue nombrada maestra y directora del colegio de La Pola de Gordón (León) y un año
después, se trasladó al pequeño pueblo coruñés de Santa Uxía de Mandía, cerca de Ferrol, tras
conseguir un puesto como profesora en la Oposición Nacional de Educación. Allí conoció al que
fue su marido, el marino mercante ferrolano Andrés Grandal, con quien tuvo tres hijas.
A lo largo de su trayectoria profesional como docente, Ruiz Robles se caracterizó por una
vocación innovadora e inconformista, siempre comprometida y entusiasta hacia sus alumnos y su
comunidad, pero a la vez con un propósito metódico y práctico, siempre preocupada por la
evolución del sistema educativo.
Además de su trabajo como maestra, Ángela fue propietaria, directora y profesora de la Academia
para adultos “Elmaca” (iniciales de los nombres de sus tres hijas) de Ferrol. Impartía clases
particulares a oposiciones de Aduanas, Correos, Telégrafos.
En 1949, registró su primera patente bajo el título de «procedimiento mecánico, eléctrico y a
presión de aire para lectura de libros». Aunque no aparecen reflejadas en la patente, Ruiz Robles
diseñó para el «libro mecánico» dos placas para la enseñanza de gramática y de matemáticas con
el dibujo de un cerdito flautista en el que aparecen inscritas varias cuestiones y sus respuestas, de
manera que si, por ejemplo, se pulsaba la palabra «verbo», entonces se iluminaba el texto «la
palabra que expresa las acciones». La inventora buscaba resolver los problemas de las
enciclopedias escolares al uso, como su excesivo volumen o los desequilibrios en la extensión y
comprensibilidad de los contenidos, que las convertían en productos caros, engorrosos, poco
prácticos y sin unidad como libro.
Por otro lado, su faceta de escritora también tuvo un papel fundamental, llegando a publicar
dieciséis libros entre 1938 e 1970 que trataban temas de los que ella había impartido clases
durante toda su vida. Fue galardonada a lo largo de su vida con más de diez premios
Finalmente, Ángela Ruiz Robles falleció el 27 de octubre de 1975 a los 80 años en Ferrol (Galicia)