Nació el 16 de junio de 1902 en Hartford, EE.UU. Fue una niña curiosa y apasionada por la ciencia. Estudió botánica y genética en la Universidad de Cornell. Se dedicó a investigar cómo funcionan los genes. Su madre no quería que estudiara, pero ella insistió. Fue una de las primeras mujeres en obtener un doctorado en genética. Pasaba muchas horas en su laboratorio observando el maíz. En los años cuarenta y cincuenta, McClintock descubrió el proceso de transposición de elementos del genoma y lo empleó para explicar cómo los genes determinan ciertas características físicas. Desarrolló hipótesis sobre la regulación de la expresión génica y la transmisión de los caracteres de los parentales a la progenie de plantas de maíz. Estas investigaciones fueron observadas con escepticismo por parte de sus colegas, lo que provocó que dejara de publicar sus datos en 1953 Sus ideas fueron rechazadas al principio, pero no se rindió.
Durante las décadas de los sesenta y setenta, otros científicos publicaron los mecanismos de regulación de la expresión génica que ella había descrito y postulado más de veinte años antes.
Descubrió que los genes pueden moverse dentro del ADN. Este hallazgo revolucionó la genética.
En 1983, ganó el Premio Nobel de Medicina. Fue la primera mujer en ganar el Premio Nobel de Medicina y la única que ha recibido dicho reconocimiento en solitario.
Sus estudios ayudaron a entender cómo los genes afectan a las plantas.
Su trabajo mejoró el cultivo de maíz y otras especies.