Se sabe que los cometas son cuerpos sólidos celestes que orbitan alrededor del sol. Forman parte del sistema solar, junto con los asteroides, planetas y satélites. De igual modo, la vida de Caroline Lucretia Herschel discurrió, en este caso, de forma paralela, junto a la de su hermano William, quién debe gran parte de su labor astronómica a la constante tarea y sólido apoyo proporcionado por su hermana. Juntos llegaron a identificar una gran cantidad de estrellas, cometas y demás constelaciones del sistema solar. Sin embargo, fue a William a quien se reconoció su labor en el campo de la astronomía. Caroline Lucretia, pionera en ese campo y la primera mujer en descubrir un cometa tuvo que esperar hasta 1835 para ser reconocida como miembro de honor de la Royal Astronomy Society británica. Tenía 85 años.
El 31 de octubre de 1888 Johann Palisa descubrió un cinturón de asteroides desde el observatorio de Viena (Austria). Uno de esos asteroides lleva el nombre de Lucretia, en honor a Caroline Lucretia Herschel (Hanover, 1750-1848), música, astrónoma y necesaria ayudante de su hermano William, a quien se le atribuye haber descubierto el planeta Urano. Hija de Anna Ilse e Isaak Herschel, se crió en la ciudad alemana de Hannover junto a sus hermanos, cuando dicha ciudad aún pertenecía al reinado de Jorge III. El padre, músico militar, educó a sus hijos en materias como las matemáticas, astronomía, filosofía y, por supuesto, la música. Pero a Caroline, al nacer mujer, no le correspondía ser educada de la misma forma. Por lo que su padre la ilustró a escondidas en esas materias.