Carolina Hershcel nació en 1750 en Alemania. De joven se mudó a Inglaterr para ayudar a su hermano Willian que era astrónomo.
Es conocida por ser la primera mujer en descubrir un cometa. Lo hizo el 1 de agosto de 1786, entre las constelaciones de la Osa Mayor y Coma Berenices. Ese primer comete se conoce como C/1786 P1 (Herschel). Durante los años 1786 y 1797 llegó a descubrir hasta 8 cometas-mantuvo el récord de mayor número de cometas descubiertos por una mujer hasta la década de 1980-, además de nebulosas, galaxias espirales e irregulares y cúmulos abiertos; todos figuran en el Nuevo Catálogo General.
Cuando la astrónoma alemana descubrió su primer cometa, escribó a Charles Balgden, a la postre secretario de la Royal Society, anunciándole el descubrimiento del mismo y remarcando, sobre todo, que le escribía por la amistad que le unía a su hermano. Creyó oportuno hacerlo de ese modo ya que su hermano no se encontraba en casa durante el descubrimiento por cuestiones de trabajo. Por supuesto, días más tarde, su hermano, añadíó a pie de página algunas anotaciones dando a entender que él también había avistado varias estrellas en esas coordenadas, y que no quitaba mérito alguno al descubrimiento de su hermana. Ese hecho recogido en las memorias que la propia Caroline dejó escritas ayudan a entender las costumbres culturales de la época victoriana, en la que una tarea como la de Caroline no era para nada habitual, y menos aún aceptada. De hecho Caroline hasta ese momento no era más que la asistente de su hermano.
Años más tarde Caroline obtuvo su merecido reconocimiento científico. Fue la primera mujer aceptada como miembro de la Royal Society, pero fue como miembro honorífico y casi al final de su vida, a los 85 años. Dos años antes de su fallecimiento, en 1864, el rey de Prusia le concedió la Medalla de Oro a las Ciencias por toda una vida dedicada a la astronomía.