Caroline Lucretia Herschel nació el 16 de marzo de 1750 en Hannover, Alemania. Su familia tenía una fuerte tradición musical, pero su madre no le permitió recibir una educación formal, ya que la preparaban para ser ama de casa. Sin embargo, su hermano William Herschel, que emigró a Inglaterra y se convirtió en astrónomo y músico, la llevó consigo en 1772 y le dio la oportunidad de desarrollarse en otras áreas. Inicialmente, Caroline trabajó como asistente de William en sus observaciones astronómicas, ayudándolo a construir telescopios y registrar datos. Sin embargo, pronto comenzó a hacer sus propias observaciones y descubrimientos. Caroline Herschel recibió múltiples honores por su trabajo, incluyendo la Medalla de Oro de la Royal Astronomical Society en 1828 y su membresía honoraria en 1835, siendo la primera mujer en obtener dicho reconocimiento. Su legado sigue vivo en la astronomía moderna, y un cráter en la Luna lleva su nombre. De niña, sufrió tifus, lo que afectó su crecimiento y la dejó con una estatura de apenas 1,30 metros. Su madre pensaba que no tendría futuro y la destinó a las tareas del hogar. Aprendió matemáticas y astronomía de manera autodidacta gracias a su hermano William, quien la alentó a aprender cálculo y óptica para ayudarlo en su trabajo. Juntos, diseñaron el telescopio reflector más grande del mundo en su tiempo, con el que descubrieron Urano en 1781.
Murió en 1848, a los 97 años, en Hannover, Alemania, dejando una gran contribución a la astronomía y abriendo el camino para las mujeres en la ciencia.