Cecilia Helena Payne-Gaposchkin fue una astrónoma y astrofísica británica-estadounidense, nacida el 10 de mayo de 1900 en Wendover, Inglaterra, y fallecida el 7 de diciembre de 1979 en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos. Desde joven, Payne mostró un interés profundo por la ciencia y la matemática, a pesar de los desafíos que enfrentó como mujer en una disciplina dominada por hombres. Ingresó a la Universidad de Cambridge en 1919, donde se destacó en física. Sin embargo, las restricciones que las mujeres enfrentaban en el sistema educativo de la época le impidieron obtener el grado completo en su país natal. Esto la motivó a trasladarse a Estados Unidos en 1923, donde estudió astronomía en la Universidad de Harvard. Durante su tiempo en Harvard, obtuvo su doctorado en 1925, bajo la dirección de Harlow Shapley, uno de los astrónomos más destacados de su tiempo.
Uno de sus logros más importantes fue su disertación doctoral, en la que utilizó datos espectroscópicos para deducir la composición química de las estrellas. A través de un exhaustivo análisis de las líneas espectrales, Payne-Gaposchkin concluyó que el sol y otras estrellas estaban compuestas principalmente de hidrógeno y helio, lo que fue una revelación en ese entonces. Antes de su trabajo, se pensaba que las estrellas eran similares a la Tierra en cuanto a su composición, lo que significaba que los elementos más pesados eran predominantes. La tesis de Payne-Gaposchkin fue un avance revolucionario en la astrofísica, aunque inicialmente no fue reconocida de inmediato.
A pesar de la importancia de su investigación, la comunidad científica no le otorgó el debido crédito, y la mayor parte del reconocimiento por sus descubrimientos se dio después de que la investigación de Payne-Gaposchkin fuera revisada por el astrónomo inglés Arthur Eddington, quien le dio su apoyo. Su trabajo fue esencial para el desarrollo de la teoría de la evolución estelar y la comprensión de las reacciones nucleares en el interior de las estrellas.
Fue también una de las primeras mujeres en ser admitida como profesora en la Universidad de Harvard, donde, además de su investigación, enseñó durante muchos años, formando a generaciones de astrónomos. En 1938, fue nombrada profesora de astronomía, siendo una de las pocas mujeres en ese puesto académico en una época en la que las oportunidades para mujeres científicas eran limitadas.
Cecilia Payne-Gaposchkin fue galardonada con numerosos premios y reconocimientos durante su vida, incluidos varios doctorados honoris causa, y en 1976 fue elegida miembro de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos. Su legado continúa siendo una fuente de inspiración para científicos de todo el mundo, y su contribución al entendimiento de la composición de las estrellas y el universo sigue siendo fundamental en la astrofísica moderna.