Celia Sánchez Ramos nació el 24 de junio de 1959 en Zaragoza, y le viene de familia su pasión por la óptica. Es ahora una farmacéutica española, especialista en el área de protección y prevención de la visión. Tiene 61 años, está divorciada y tiene dos hijos llamados Pepo y Nacho. Le
encanta la literatura de Vargas Llosa.
Es diplomada en Óptica y licenciada en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid, así como dos veces doctora: en Farmacia (UCM) dentro del área de la Universidad Europea de Madrid. Desde 1986, es profesora de la UCM, con docencia en óptica fisiológica, percepción y salud visuales, neurodegeneración y neuroprotección del sistema visual, farmacología ocular, técnicas de exploración oftalmológica, y proyectos de investigación.
Tambien es autora y ha colaborado en la publicación y edición de libros.
Además, ha ayudado a prevenir enfermedades y ha registrado mas de 20 patentes en diferentes países, algunas de ellas en colaboración. Ella misma ha sido responsable de casi una treintena de inventos patentados entre 2005 y 2014 a nivel nacional, europeo e internacional. La invención consiste en aplicar un filtro de pigmentación amarilla sobre una lente oftalmológica común, con el fin de proteger los ojos contra las longitudes de onda del espectro visible. En 2010, Sánchez Ramos fue galardonada con el Premio a la Mejor Invención, concedido por un jurado de 85 expertos de la Convención Internacional de Inventos de Ginebra entre un millar de propuestas de científicos de 45 países. La novedad premiada era un
sistema de reconocimiento y autenticación de personas a través de la córnea, mucho más exacto que otras técnicas biométricas de identificación como la huella dactilar y la lectura del iris.
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