María Concepción Gimeno Floría, nacida en 1962 en la localidad zaragozana de Aladrén, es una reconocida química e investigadora española que ha desarrollado una extensa y brillante trayectoria científica. Desde sus inicios, ha demostrado una profunda vocación por la ciencia, lo que la llevó a cursar estudios de licenciatura y doctorado en Ciencias Químicas en la Universidad de Zaragoza, institución en la que comenzó a forjar su carrera investigadora. Su tesis doctoral, defendida en el año 1988, fue dirigida por dos figuras destacadas de la química inorgánica, los profesores Rafael Usón y Antonio Laguna, y supuso un paso decisivo en su formación como científica. Finalizado su doctorado, María Concepción Gimeno decidió ampliar su experiencia investigadora en el extranjero. Realizó estancias postdoctorales en centros de investigación de alto prestigio, como la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, y la Universidad de Braunschweig, en Alemania. Estas estancias le permitieron adquirir una valiosa perspectiva internacional, además de establecer redes de colaboración científica que enriquecerían posteriormente sus propios proyectos de investigación en España.
En 1990, se incorporó al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en concreto al Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea (ISQCH), ubicado en Zaragoza, donde ha desarrollado una carrera investigadora sólida, constante y de gran impacto. Su progreso dentro del CSIC ha sido notable: en el año 2000 fue nombrada científica titular, y en 2008 alcanzó la máxima categoría dentro de la carrera científica del organismo, la de profesora de investigación. Su área de especialización se centra en la química de coordinación y la química organometálica, con un enfoque particular en el estudio de metales como el cobre, la plata y, especialmente, el oro. A lo largo de los años, ha investigado en profundidad las propiedades ópticas, biológicas y catalíticas de compuestos formados con estos metales, contribuyendo significativamente al avance del conocimiento en estas áreas. Uno de los aspectos más destacados de su trabajo es la investigación sobre las aplicaciones del oro en medicina, una línea de estudio que ha abierto nuevas posibilidades en el desarrollo de tratamientos terapéuticos innovadores.
La producción científica de es extensa y de gran repercusión. Ha publicado más de 240 artículos en revistas científicas especializadas, muchos de los cuales han sido altamente citados, acumulando más de 7.800 citas en total.
A lo largo de su carrera, ha sido galardonada con diversos reconocimientos que avalan su excelencia científica. Entre ellos, destaca el prestigioso premio "IUPAC 2017 Distinguished Women in Chemistry and Chemical Engineering", concedido por la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada.