Donna Strickland nació el 27 de mayo de 1959 en Guelph, Ontario, Canadá. Se graduó en física en 1981 en la Universidad de McMaster y, más tarde, obtuvo su doctorado en física en la Universidad de Rochester en 1989. Fue allí donde, junto a Gérard Mourou, desarrolló en 1985 la revolucionaria técnica de amplificación de pulsos chirriantes (CPA). Este avance permitió generar pulsos láser ultracortos y de gran intensidad, lo que ha tenido aplicaciones significativas en la cirugía ocular, así como en diversos campos de la investigación científica.
En 2018, Strickland recibió el Premio Nobel de Física, compartido con Mourou y Arthur Ashkin, como reconocimiento a su contribución a la técnica CPA. Con este premio, Strickland se convirtió en la tercera mujer en recibir el Nobel de Física, un logro histórico que destacó el impacto de su trabajo en el campo de la óptica y la tecnología.
Además de sus logros científicos, Strickland ha sido una defensora de la igualdad de género en las ciencias. Ha abogado por una mayor participación de las mujeres en las disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), animando a las jóvenes a seguir carreras científicas. Su ejemplo ha sido inspirador para muchas científicas que buscan hacer una diferencia en el mundo.
Strickland también ha tenido una exitosa carrera como profesora en la Universidad de Waterloo, donde ha enseñado y guiado a nuevos científicos en el campo de la física. Su legado no solo está en sus contribuciones a la ciencia, sino también en su papel como modelo a seguir para futuras generaciones de mujeres científicas.