Emmy Noether

Centro Educativo:
IES Maestro Juan de Ávila

Principales hitos

“Mis métodos son en realidad métodos de trabajo y de pensamiento; por eso se han introducido en todas partes de forma anónima". Emmy Noether, 1931.

Biografía de Emmy Noether

Emmy vino al mundo en 1882 en Erlangen. Una preciosa niña que daría grandiosas aportaciones a la ciencia.
De niña ya apuntaba un carácter afable y generoso que años más tarde destacarían todos los que la conocieron.
Sus padres, Amalia y Max (profesor de Matemáticas en Erlangen) la criaron en un ambiente interesado por el conocimiento. Le procuraron lo que se entendía por una buena educación para una chica: idiomas, danza y costura.
Sin embargo, cuando Emmy cumplió 18 años, se reveló contra el destino que le habían marcado y manifestó en casa que quería estudiar matemáticas en la universidad. Pero… ¿Podría hacerlo? ¡IMPOSIBLE!
Una mujer no podía acceder a la universidad. Pero su padre le prometió que encontraría la manera para que pudiera cumplir su sueño. Max Noether consiguió que Emmy pudiera asistir como oyente a las clases en la Universidad de Erlangen. Pero Emmy hizo algo más que escuchar. Su lucidez matemática destacaba y pronto tuvieron que reconocer su brillantez.
Entre sus profesores estaba el gran matemático Felix Klein. Cuando Klein se desplazó a la Universidad de Gotinga, consiguió un cambio importante: ¡Que las mujeres pudieran matricularse!
Entonces Emmy se trasladó a Gotinga donde estudió, hasta que regresó a Erlangen cuando también admitieron a las mujeres. En Erlangen legó a doctorarse.
Pese a las trabas que padeció por ser mujer, Emmy consiguió dar clases en Erlangen como profesora sustituta. Y poco después, en 1914, la invitaron a Gotinga para suplir las bajas de los profesores que fueron a luchar en la Gran Guerra. En ninguna universidad se la reconoció como profesora titular, ni percibió sueldo alguno.
Pero Emmy no desistió, recibía ayuda económica de su familia y sus alumnos. Emmy era una profesora excepcional. Gustaba de dar paseos con sus estudiantes en los que promovía interesantes discusiones matemáticas.
El fin de la I Guerra Mundial coincidió con la publicación de los famosos Teoremas de Noether. En ellos despliega la belleza de las matemáticas al servicio de la Física. Con sus trabajos demuestra que Simetría y Conservación son las dos caras de la misma moneda. Su desarrollo fue determinante para dar soporte matemático a la Teoría de la Relatividad del mismísimo Albert Einstein, quien hablaba maravillas de Emmy.
Tras la guerra, Alemania quedó hundida. El pesimismo y la humillación sufrida no tardaron en convertirse un resentimiento que fue creciendo, hasta tomar forma en un discurso de odio que se hizo cada vez más fuerte. La dinámica que siguió a este discurso de odio ya la conocemos: se anuló la razón y la violencia se adueñó del discurso.
En este contexto, Emmy seguía con sus clases. Hasta que el régimen de Hitler la suspendió de sus funciones docentes por ser: judía, pacifista, simpatizante de las ideas socialdemócratas y mujer.
Fue entonces cuando acepta emigrar y aprovecha la invitación de la universidad americana Bryn Mawr College. En EEUU se sintió a gusto y fue valorada por su trabajo.