Amalie Emmy Noether nació el 23 de marzo de 1882 en Erlangen, Alemania. Hija de un matemático, mostró desde joven un talento excepcional para las matemáticas. Sin embargo, en aquella época, el acceso de las mujeres a la educación superior era muy limitado. A pesar de estas barreras, logró estudiar en la Universidad de Erlangen, donde inicialmente solo podía asistir como oyente. En 1907 obtuvo su doctorado con una tesis en teoría de invariantes algebraicos, un campo que luego influenciaría su trabajo en física teórica.
A lo largo de su carrera, Noether enfrentó numerosas dificultades por ser mujer. Aunque hizo contribuciones fundamentales en el álgebra y la física, no se le permitió obtener un puesto de profesora formal en la Universidad de Göttingen, donde trabajó sin salario durante varios años, dando clases bajo el nombre de otros profesores como David Hilbert. Incluso cuando se propuso contratarla oficialmente, algunos académicos se opusieron simplemente por su género.
Noether no dejó que estas barreras la detuvieran. Su perseverancia y brillantez le valieron el reconocimiento de grandes científicos, como Albert Einstein. En 1918, formuló el Teorema de Noether, que estableció la relación entre simetrías y leyes de conservación en física, un resultado fundamental en la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica. También revolucionó el campo del álgebra abstracta con sus estudios sobre anillos y módulos.
En 1933, con la llegada del régimen nazi al poder, Noether, de ascendencia judía, fue expulsada de la universidad. Se exilió en Estados Unidos, donde trabajó en Bryn Mawr College hasta su muerte. Falleció el 14 de abril de 1935 tras una cirugía.
A pesar de las barreras que enfrentó, su trabajo transformó las matemáticas y la física, y hoy es reconocida como una de las mentes más brillantes de la historia.