Emmy Noether (1882–1935) fue una matemática alemana cuya influencia en el desarrollo de las matemáticas modernas y la física teórica es tan profunda como poco reconocida durante su vida. Nació en Erlangen, Alemania, en una familia dedicada al estudio: su padre, Max Noether, era también matemático. Desde muy joven mostró un gran talento para las matemáticas, pero tuvo que enfrentarse a múltiples obstáculos por el hecho de ser mujer.
En aquella época, a las mujeres no se les permitía matricularse oficialmente en la universidad. Emmy asistía como oyente a las clases de matemáticas en la Universidad de Erlangen, y más adelante en Gotinga, gracias al permiso especial de algunos profesores. A pesar de esas limitaciones, logró doctorarse en 1907 con una tesis sobre invariantes algebraicos, un tema de gran complejidad.
Durante años trabajó sin salario ni título oficial, colaborando con grandes figuras como Felix Klein y David Hilbert, quienes defendieron su talento frente al conservadurismo académico. Fue gracias a su perseverancia y brillantez que logró ser aceptada (de manera no oficial al principio) como profesora en la Universidad de Gotinga.
Su contribución más famosa es el Teorema de Noether, formulado en 1915 y publicado en 1918. Este teorema establece que cada simetría en las leyes de la física corresponde a una ley de conservación (por ejemplo, la simetría temporal implica la conservación de la energía). Esta idea revolucionó la física teórica, y aún hoy es considerada una de las piedras angulares de la física moderna.
Además de su influencia en física, Emmy Noether fue una de las fundadoras del campo del álgebra abstracta, desarrollando conceptos como los anillos, los ideales y los módulos, que son fundamentales para la matemática actual.