Emmy Noether ha sido una de las mentes más brillantes de la matemática moderna, cuya influencia marcó un antes y un después en varias disciplinas científicas, especialmente en Física.
Nació en Erlangen, Alemania, en 1882, en el seno de una familia judía. Destaca en su niñez en disciplinas como la danza y la música y a los 18 años decide estudiar Historia y Lenguas Modernas. Pero cuatro años más tarde opta por estudiar Matemáticas, convirtiéndose posteriormente en la segunda mujer alemana en obtener un doctorado en Matemáticas.
Inicialmente no pudo acceder a una plaza en la universidad por ser mujer, aunque sí mantuvo una gran labor investigadora junto a matemáticos de la talla de Hilbert, Klein o Minkowski. Hasta 1923 no recibe una remuneración por sus clases en la Universidad de Göttingen. Pero en 1933, con la llegada de Hitler al poder -y la prohibición de que los judíos dieran clases en las universidades- tiene que abandonar su puesto. Ese mismo año aceptó una invitación para trabajar en Estados Unidos, donde sus condiciones laborales no mejoran: primero debe dar clase en el colegio Bryn Mawr, solo para chicas, y, posteriormente, es discriminada por sus compañeros en Princeton.
Las grandes aportaciones de Emmy han sido al desarrollo del Álgebra Abstracta y el Teorema de Noether, que resolvía uno de los principales problemas que presentaba la Teoría de la Relatividad de Einstein.
Albert Einstein llega a decir de ella que: "la señorita Noether fue el genio matemático creativo más importante que haya existido desde que comenzó la educación superior para las mujeres".