Florence Bascom (1862–1945) fue una pionera en la geología estadounidense y una de las primeras mujeres en abrirse paso en las ciencias naturales. Nació en Williamstown, Massachusetts, en una familia que valoraba la educación y la igualdad de género. Su padre, profesor universitario, alentó su interés por la ciencia desde temprana edad. En 1882 obtuvo su licenciatura en ciencias por la Universidad de Wisconsin, y más tarde completó su maestría en la misma institución. En 1893 se convirtió en la primera mujer en obtener un doctorado en geología en la Universidad Johns Hopkins, donde tuvo que asistir a clases detrás de una cortina para no “distraer” a los estudiantes varones.
Bascom fue una experta en petrología y geología estructural, y realizó investigaciones pioneras sobre las formaciones metamórficas de los Montes Apalaches. Fue también la primera mujer contratada por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), donde desempeñó un papel clave en la cartografía geológica y la interpretación del terreno en el este del país.
Fundó el departamento de geología en Bryn Mawr College, donde formó a varias de las primeras mujeres geólogas profesionales de EE.UU. Su trabajo docente tuvo un impacto duradero en la inclusión femenina en las ciencias de la Tierra. También fue la primera mujer en formar parte del Consejo de la Geological Society of America.
Florence Bascom rompió barreras en un campo dominado por hombres y dejó un legado científico y educativo que continúa inspirando a las generaciones actuales.