Gabriela Morreale nació el 7 de abril de 1930 en Milán, hija del biólogo y diplomático siciliano Eugenio Morreale y de la milanesa Emilia de Castro, también bióloga. Residió en Viena y Baltimore antes de instalarse en Málaga a los 11 años. En 1953 contrajo matrimonio con el médico y cirujano español Francisco Escobar del Rey, nacionalizándose española.
Morreale estudió Ciencias Químicas, licenciatura que completó en 1951 en la Universidad de Granada. En 1955, realizó la tesis doctoral con el catedrático Enrique Gutiérrez Ríos, que completó con una estancia posterior en la Universidad de Leiden, en los Países Bajos, con Andreas Querido. En 1958 volvió a España, en 1963 y 1975. Fue directora del Instituto de Endocrinología y Metabolismo Gregorio. Después se trasladó al campus de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid y su laboratorio fue uno de los pilares del actual Instituto de investigaciones Biomédicas Albert Solts, del que fue vicedirectora de 1984 a 1990.
También formó parte y presidió la Sociedad Española de Endocrinología, de 1975 a 1979 y fue miembro fundador de la European Thyroid Association, que presidió en 1977. Además de acumular más de 200 trabajos científicos publicados, algunos de ellos muy importantes, su investigación sobre las hormonas tiroideas permitió la práctica erradicación del bocio por déficit de yodo en España, al incorporarse comercialmente la sal yodada, y contribuyó de manera decisiva en la decisión de aportar suplementos de yodo a las madres embarazadas para asegurar el correcto desarrollo cerebral del feto. Gabriela Morreale murió en Madrid el 4 de diciembre de 2017.