Gerty Theresa Cori nació en Praga el 15 de agosto de 1896, y falleció en Saint Louis, Estados Unidos, el 26 de octubre de 1957. Desde temprana edad mostró una gran pasión por la ciencia y el aprendizaje, comenzando su educación en casa con tutores privados antes de ingresar a un colegio para niñas, donde se destacó por su excelente rendimiento académico. A los 16 años, decidió estudiar Medicina, un camino que definiría su carrera. En 1914, fue admitida en la Facultad de Medicina de la Universidad Alemana de Praga, donde obtuvo su doctorado en 1920.
Durante su estancia universitaria, conoció a Carl Cori, un destacado bioquímico con quien se casó poco tiempo después. Tras finalizar sus estudios, Gerty trabajó en el Children's Carolien Hospital de Praga durante dos años, donde realizó investigaciones en pediatría, explorando temas como la regulación de la temperatura corporal y trastornos de la tiroides. En esta etapa, publicó artículos sobre enfermedades sanguíneas, lo que marcó un hito en su carrera.
A lo largo de su vida, Gerty Cori, junto a su esposo, llevó a cabo investigaciones fundamentales sobre los procesos bioquímicos del cuerpo humano. Juntos realizaron trabajos pioneros sobre el ciclo del ácido láctico, lo que contribuyó significativamente a la comprensión de los procesos metabólicos. En 1947, Gerty fue galardonada con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina, convirtiéndose en la tercera mujer en recibir este prestigioso reconocimiento en esa categoría. Este logro consolidó su lugar como una de las científicas más influyentes del siglo XX, y su legado perdura en el campo de la bioquímica.