Hedy Lamarr nacida "Hedwig Eva Maria Kiesler" el 9 de noviembre de 1914 en Viena, Austria, fue una actriz e inventora de gran renombre. Alcanzó fama en Hollywood durante los años 30 y 40, pero también fue destacada por su contribución a la tecnología.
Su gran oportunidad llegó cuando protagonizó la película "Éxtasis" en 1933, dirigida por Gustav Machatý. Esta película fue famosa por las escenas de desnudez y por el primer primer plano de la cara de Lamarr, que cautivó la atención internacional.
En 1937, Hedy Lamarr se trasladó a Estados Unidos, donde empezó a trabajar con los grandes estudios cinematográficos como la Metro-Goldwyn-Mayer. actrices más cotizadas de aquellos años, conocida por su belleza exótica y por su elegancia, y llegó a ser considerada uno de los grandes iconos del cine clásico.
Hedy Lamarr tuvo varios matrimonios, entre ellos con el industrial Friedrich Mandl, un hombre rico y poderoso que intentó controlar su carrera profesional, limitando su libertad. Tras esa relación, se casó varias veces más, pero mantuvo su independencia profesional y personal.
Aparte de su carrera como actriz, Hedy Lamarr hizo una notable contribución al mundo de la tecnología. Durante la Segunda Guerra Mundial, desarrolló, junto con el compositor George Antheil, un sistema de saltos de frecuencia para evitar que los misiles enemigos pudieran ser interceptados. Este invento fue una innovación fundamental para la seguridad en las comunicaciones, y aunque no fue adoptado inmediatamente por el gobierno estadounidense, fue la base de la tecnología de comunicaciones moderna como el Wi-Fi y el Bluetooth.