Hedy Lamarr, cuyo verdadero nombre era Hedwig Eva Maria Kiesler, nació el 9 de noviembre de 1914 en Viena, Austria. Fue una actriz y científica que, considerada como una de las figuras más excepcionales del siglo XX. En sus primeros años, lo hizo por su bien parecer y por su talento para la interpretación. Con 18 años protagonizó una película llamativa, "Éxtasis" (1933), que la hizo famosa en todo el mundo, pero que también le acarreó problemas y escándalos por su desnudo en la película.
En 1937, Lamarr se trasladó a Hollywood, donde se convirtió en una actriz de cine muy famosa. Apareció en todo tipo de películas, desde "Argelia" (1938) a "Sansón y Dalila" (1949), en las que a menudo encarnaba a la mujer fatal sumamente sofisticada y sensual. Sin embargo, por muy bueno que fuera su trabajo delante de las cámaras, Hedy amaba la ciencia y la tecnología por encima de todas las cosas.
En la Segunda Guerra Mundial, aterrorizada por el conflicto, Hedy inventó, junto con el compositor George Antheil, un sistema de comunicación por espectro ensanchado, una tecnología precursora a los saltos de frecuencia y que en la actualidad se utiliza en la comunicación inalámbrica moderna, como el Wi-Fi y el Bluetooth. Aunque en su época no se le dio demasiada importancia a su invento, actualmente se considera que es uno de los pilares básicos de la comunicación inalámbrica moderna.
Guerrera de su tiempo, Lamarr no solo desafió los estereotipos de la belleza femenina siguiendo su corazón hacia la tecnología, sino que, a lo largo de su vida, destacó por ser una mujer muy adelantada a su tiempo. Murió el 19 de enero de 2000 en Florida, habiendo dejado una huella importante en el cine y en la ciencia.