Hedy Lamarr, nacida como Hedwig Eva Maria Kiesler el 9 de noviembre de 1914 en Viena, Austria, y fallecida el 19 de enero de 2000 en Florida, Estados Unidos, fue una actriz e inventora austriaca nacionalizada estadounidense . Es recordada tanto por su destacada carrera en el cine como por sus contribuciones revolucionarias en el campo de las telecomunicaciones.
Lamarr inició su carrera en el cine europeo en los años 30, ganando notoriedad con su actuación en la película checa Éxtasis (1933), que causó controversia por su contenido audaz . Posteriormente, se trasladó a Hollywood, donde trabajó con destacados directores como King Vidor, Jack Conway, Victor Fleming, Jacques Tourneur, Marc Allégret y Cecil B. DeMille. Entre sus películas más conocidas se encuentran The Female Animal, The Story of Mankind, El amante di Paride, My Favorite Spy y El Valle del Cobre.
Durante la Segunda Guerra Mundial, motivada por su deseo de contribuir al esfuerzo bélico aliado, Lamarr colaboró con el compositor George Antheil para desarrollar un sistema de comunicaciones secreto destinado a guiar torpedos por control remoto sin ser detectados por el enemigo . Su invención, basada en el concepto de "salto de frecuencia", permitía cambiar de frecuencia de transmisión de manera sincronizada entre emisor y receptor, dificultando la interceptación de las señales .
infobae
El 10 de junio de 1941, Lamarr y Antheil presentaron la solicitud de patente para su "Sistema de comunicación secreta", que fue otorgada el 11 de agosto de 1942 bajo el nombre de casada de Lamarr, Hedy Kiesler Markey . Aunque su invento no fue adoptado de inmediato por la Marina de los Estados Unidos, sentó las bases para tecnologías modernas como el Wi-Fi, el Bluetooth y el GPS .
A pesar de la importancia de su contribución, Lamarr no recibió reconocimiento oficial durante gran parte de su vida. Fue en 1997 cuando la Electronic Frontier Foundation le otorgó el Premio Pioneer por su trabajo pionero en las comunicaciones inalámbricas . En 2014, fue incluida póstumamente en el Salón Nacional de la Fama de los Inventores de Estados Unidos .
Hedy Lamarr falleció a los 85 años debido a una enfermedad cardiovascular. Su legado perdura tanto en la historia del cine como en el ámbito de la tecnología, siendo una inspiración para futuras generaciones de mujeres en la ciencia y la ingeniería.