Hedy Lamarr nació el 9 de noviembre de 1914 en Viena. Fue la única hija de un banquero de Lemberg y una pianista de Budapest que, aún siendo de origen judío, se habían criado en el catolicismo. En el colegio, destacó por su brillantez intelectual siendo considerada por sus profesores como superdotada. En su casa, creció escuchando las interpretaciones de su madre al piano y ella misma, desde pequeña, lo tocó a la perfección. Compleja e inquieta, abandonó los estudios de ingeniería, decidida a cumplir el sueño de ser actriz. Inventó la primera versión del espectro ensanchado que permitiría las comunicaciones inalámbricas de largas distancias. Hizo su carrera cinematográfica en Checoslovaquia. Huyó de su marido, un rico fabricante austríaco de municiones, y se trasladó en secreto a París. Viajó a Londres, donde conoció a Louis B. Mayer, jefe del estudio Metro-Goldwyn-Mayer, quien le ofreció un contrato de cine en Hollywood. Así, se convirtió en una estrella de cine con su actuación en Argel (1938).A comienzos de la Segunda Guerra Mundial, inventó, desarrolló y patentó un sistema de guía por radio para torpedos aliados que utilizaba el espectro ensanchado y la tecnología de salto de frecuencia para vencer la amenaza de interferencias por parte de las Potencias del Eje. Aunque la Armada de los Estados Unidos no adoptó la tecnología hasta la década de 1960, los principios de su trabajo se unieron a la tecnología Bluetooth y son similares a los métodos utilizados en las versiones heredadas de Wi-Fi. Este trabajo llevó a su incorporación al National Inventors Hall of Fame en 2014. Desde hace unos años el invento del salto de frecuencia se ha asociado a Hedy Lamarr pero la historia es más compleja.
Se sabía que Lamarr frecuentemente se refería a sí misma en tercera persona.