Hedy Lamarr, nacida como Hedwig Eva María Kiesler el 9 de noviembre de 1914 en Viena, Austria, fue una figura multifacética que destacó tanto en el cine como en el campo de la ciencia. Fue hija única de una familia judía de clase alta y tuvo una educación excepcional, que le permitió dominar varios idiomas, el piano y la danza antes de cumplir los 11 años. Su carrera en las artes escénicas comenzó a los 16 años, cuando estudió en Berlín, y poco después se hizo famosa por su participación en la película Éxtasis (1933), en la cual protagonizó una de las primeras escenas desnudas en el cine, lo que causó gran controversia.
El atractivo de Lamarr no pasó desapercibido para Friedrich Mandl, un millonario magnate de la industria armamentística, quien se casó con ella en 1933. Sin embargo, su matrimonio no fue feliz. Hedy describió su vida con Mandl como una auténtica esclavitud, ya que él controlaba su vida profesional y personal. Después de escapar del control de su esposo, Hedy se trasladó a Hollywood, donde continuó su carrera cinematográfica, convirtiéndose en una de las grandes estrellas de la época.
Sin embargo, su impacto no se limitó solo al cine. Durante la Segunda Guerra Mundial, Hedy Lamarr utilizó su inteligencia para contribuir al esfuerzo bélico. Junto con el compositor George Antheil, desarrolló una técnica de modulación de espectro ensanchado, que permitía que las señales de radio, utilizadas para controlar torpedos, cambiarán constantemente de frecuencia, evitando que pudieran ser interceptadas por el enemigo. Aunque esta invención no se utilizó durante la guerra, más tarde sirvió de base para tecnologías como el Wi-Fi, Bluetooth y el GPS.
A lo largo de su vida, Hedy también incursionó en otros inventos, como un semáforo mejorado y una tableta efervescente para crear bebidas carbonatadas, aunque este último no tuvo éxito. A pesar de sus logros en la ciencia, Lamarr fue reconocida más por su belleza y su carrera como actriz, pero ella misma consideraba que su mayor contribución fue su trabajo como inventora.
Lamarr se casó varias veces, y sus relaciones personales fueron igualmente complicadas. A lo largo de su vida, estuvo casada con cinco hombres diferentes, incluyendo a Gene Markey, John Loder y W. Howard Lee. A pesar de sus logros, nunca fue plenamente reconocida por sus contribuciones científicas durante su vida.
Hedy Lamarr falleció el 19 de enero de 2000 en Casselberry, Florida, debido a una enfermedad cardíaca. Tenía 85 años. En sus últimos deseos, su hijo Anthony Loder esparció sus cenizas en los bosques de Viena, Austria, en un emotivo homenaje a su lugar de origen. En 2014, se erigió un monumento en su honor en el Cementerio Central de Viena, reconociendo su legado tanto en la pantalla como en el campo de la innovación tecnológica.
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