Hedy Lamarr, nacida como Hedwig Eva Maria Kiesler el 9 de noviembre de 1914 en Viena, Austria, fue una actriz y científica aclamada, reconocida tanto por su talento en el cine como por sus innovaciones tecnológicas. Su vida fue un reflejo de una fascinante combinación de glamour, talento artístico y mente científica.
Primeros años y carrera cinematográfica:
Lamarr comenzó su carrera como actriz a una edad temprana, y a los 18 años alcanzó la fama por su participación en la película Éxtasis (1933), dirigida por Gustav Machatý. En esta película, Lamarr protagonizó una famosa escena que la hizo conocida a nivel internacional. Sin embargo, debido a la controversia que generó esa escena, emigró a los Estados Unidos en 1937.
En Hollywood, adoptó el nombre artístico de Hedy Lamarr y se unió al estudio Metro-Goldwyn-Mayer (MGM). Durante la época dorada del cine, Lamarr se convirtió en una de las actrices más famosas de la década de 1940, participando en películas como Alguien voló sobre el nido del cuco (1942) y Samson y Dalila (1949). Aunque su carrera cinematográfica fue exitosa, Lamarr no se conformó con ser solo una estrella de cine.
Intereses científicos y contribuciones tecnológicas:
Más allá de su fama en Hollywood, Hedy Lamarr tenía una profunda fascinación por la ciencia y la invención. A lo largo de su vida, mostró una gran curiosidad y se interesó por los avances tecnológicos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Lamarr se asoció con el compositor George Antheil para desarrollar un sistema de comunicaciones por "salto de frecuencia" con el fin de mejorar el control remoto de los torpedos. La idea era evitar la interferencia de las señales de radio mediante un sistema de salto de frecuencia, donde las frecuencias se cambiaban en intervalos predecibles, dificultando la interferencia enemiga. En 1942, ambos patentaron esta tecnología, aunque en su momento no se utilizó de inmediato. Sin embargo, la tecnología resultó ser crucial para el desarrollo posterior de tecnologías como el Wi-Fi, Bluetooth y la telefonía móvil.
A pesar de la importancia de su invención, Lamarr no recibió el reconocimiento que merecía en vida, y la patente nunca fue utilizada durante la guerra. Fue solo varias décadas después cuando su contribución al campo de la tecnología fue reconocida oficialmente.
Reconocimientos y legado:
A lo largo de su vida, Hedy Lamarr fue reconocida principalmente como una actriz. Sin embargo, a medida que pasaron los años, su trabajo como inventora comenzó a recibir el reconocimiento adecuado. En 1997, Lamarr recibió el "Premio Pionero de la Tecnología" de la Electronic Frontier Foundation por su invención del sistema de salto de frecuencia. En 2014, fue incluida en el Salón de la Fama de Inventores Nacionales de Estados Unidos.
Lamarr murió el 19 de enero de 2000 en Florida, a los 85 años, pero dejó un legado imborrable como una mujer que rompió las barreras tanto en el cine como en la ciencia.