Hedy Lammar

Centro Educativo:
IES José de Churriguera

Principales hitos

Una mujer sólo necesita ser bonita cuando lo dicen los hombres pero una mujer inteligente puede ser cualquier cosa

Biografía de Hedy Lammar

Hedy Lamarr fue una mujer adelantada a su tiempo. Nacida en Viena en 1914 con el nombre de Hedwig Eva Maria Kiesler, Lamarr mostró desde joven un gran interés por las ciencias, especialmente por la ingeniería, aunque sus estudios fueron interrumpidos por su carrera en el cine. Se mudó a Hollywood en los años 30, donde alcanzó fama mundial debido a su belleza y talento. Su aparición en la película Éxtasis (1932), un filme controvertido por sus escenas de desnudos, la catapultó al estrellato, aunque también le trajo una reputación que más tarde trataría de superar.

Su vida personal fue compleja y estuvo marcada por dificultades, como su primer matrimonio con el industrial armamentista Fritz Mandl, quien ejerció sobre ella un control extremo. Durante este tiempo, Lamarr se sintió limitada en su libertad, lo que la llevó a huir de Austria, y con ello, a buscar una nueva vida en Estados Unidos. En Hollywood, comenzó a trabajar en grandes producciones, consolidándose como una de las actrices más codiciadas de la época, destacándose en películas como "Algiers" (1938) y "Samson and Delilah" (1949). A pesar de ser famosa, Lamarr nunca dejó de tener un deseo constante de innovar y aprender más sobre tecnología.

El mayor legado de Hedy Lamarr, sin embargo, está en sus logros científicos. Junto al compositor George Antheil, inventó un sistema de "salto de frecuencia" en 1941. Esta tecnología consistía en cambiar de manera constante la frecuencia de las señales de radio, lo que evitaba la interferencia de los enemigos durante las transmisiones de los torpedos controlados a distancia. Aunque el ejército de EE.UU. no la adoptó en ese momento, la invención fue fundamental para el desarrollo posterior de tecnologías como el Wi-Fi, Bluetooth y GPS. A pesar de esta contribución revolucionaria, Lamarr nunca recibió el reconocimiento que merecía durante su vida, y su invento pasó desapercibido durante muchos años.

Con el tiempo, sin embargo, su papel como inventora fue finalmente reconocido. En 1997, Lamarr recibió el "Pioneer Award" de la Electronic Frontier Foundation por su contribución al campo de las telecomunicaciones. En 2014, fue incluida póstumamente en el "National Inventors Hall of Fame". A lo largo de su vida, Hedy Lamarr fue una mujer que rompió barreras, tanto en el cine como en la ciencia, dejando un legado que no solo trascendió en el ámbito del entretenimiento, sino que también impactó el desarrollo de la tecnología moderna. La historia de Lamarr demuestra que la belleza y la inteligencia no son cualidades excluyentes, y que las mujeres pueden dejar una huella indeleble en múltiples áreas del conocimiento y la cultura.