Hipatia fue una filósofa, matemática y astrónoma que nació en Alejandría, Egipto, en el siglo IV d.C. Fue la hija y discípula de Teón, un destacado intelectual del Museo de Alejandría. Hipatia se dedicó a la investigación y a la enseñanza de las ciencias y la filosofía neoplatónica. Fue una mujer respetada y admirada por su sabiduría y su tolerancia. Sin embargo, fue víctima de la violencia religiosa y política de su época, y fue asesinada por una turba de cristianos fanáticos en el año 415 d.C.
Hipatia fue asesinada a los 45 o 60 años (dependiendo de cuál sea su fecha correcta de nacimiento), linchada por una turba de cristianos. La motivación de los asesinos y su vinculación con la autoridad eclesiástica, ha sido objeto de muchos debates. El asesinato se produjo en un contexto de tensiones entre el culto cristiano y el resto de religiones, contra el declinante paganismo y las luchas políticas entre las distintas facciones de la Iglesia, el patriarcado alejandrino y el poder imperial, representado en Egipto por el prefecto Orestes.
Según el filósofo pagano del siglo VI Damascio, la maestra alejandrina era «de naturaleza más noble que su padre, y no se conformó con el saber que viene de las ciencias matemáticas, en las que había sido introducida por él, sino que se dedicó a las otras ciencias filosóficas con mucha entrega». Hipatia aprendió también sobre la historia de las diferentes religiones que se conocían en aquel entonces, sobre el pensamiento de los filósofos y sobre los principios de la enseñanza. Algunos autores defienden que Hipatia viajó para completar su formación a Atenas y a Roma. Frente a esto, otra parte de la comunidad académica niega que haya constancia de ello en las fuentes y afirman, por tanto, que la filósofa nació, creció y murió en Alejandría, sin haber salido nunca de la ciudad.