Nació en Alejandría, esa joya del Mediterráneo, alrededor del año 350 o 370 d.C. Fue hija de Theon, un ilustre matemático y astrónomo, quien le imbuyó desde la cuna el amor por la sabiduría. Bajo su tutela, se sumergió en las profundidades de las matemáticas, la astronomía, la filosofía y la retórica.
Su alma, sedienta de conocimiento, le impulsó a estudiar las obras de Platón, Aristóteles y Plotino, buscando la verdad en sus ideas. Impartió clases en su propia casa, atrayendo a estudiantes de diversas culturas y religiones, guiándolos en el camino de la razón y el pensamiento crítico.
Destacó en el estudio de las matemáticas y la astronomía, comentando obras de Apolonio y Diofanto, y contribuyendo al desarrollo del astrolabio y otros instrumentos científicos. Su fama trascendió las fronteras de Alejandría, convirtiéndole en un faro de sabiduría en un mundo convulso.
Sin embargo, su vida se vio truncada en el año 415 d.C., víctima de la intolerancia y la violencia. Su muerte, lejos de silenciar su voz, la convirtió en un símbolo de la lucha por la razón, la libertad de pensamiento y el respeto a la diversidad.
En cuanto a sus contribuciones, como mujer en su época, no tenía la misma libertad que los hombres para publicar sus obras. Gran parte de su trabajo se transmitió a través de sus alumnos y sus comentarios a las obras de otros autores.
Se le atribuyen comentarios a la Aritmética de Diofanto, donde exploró soluciones a problemas numéricos y algebraicos. También trabajó en la edición y mejora de Los Elementos. de Euclides y en las Secciones Cónicas de Apolonio de Perga, profundizando en el estudio de las curvas geométricas.
En el campo de la astronomía, colaboró con su padre, Theon, en la creación de tablas astronómicas y en la mejora del astrolabio, un instrumento esencial para la navegación y la observación de los astros. Si bien no inventó el astrolabio, contribuyó a su perfeccionamiento y difusión.
Sus descubrimientos no fueron tanto hallazgos individuales, sino más bien una labor de interpretación, síntesis y difusión del conocimiento existente. Su objetivo era comprender el universo a través de la razón y las matemáticas, y transmitir ese conocimiento a sus alumnos para que pudieran seguir explorando los misterios del cosmos.