Jane Goodall: la mujer que cambió nuestra forma de ver a los animales.
Jane Goodall nació en Inglaterra en 1934. Desde muy pequeña sintió una profunda conexión con los animales y soñaba con viajar a África para estudiarlos en libertad. Este sueño, que parecía imposible, se hizo realidad cuando, a los 23 años, fue invitada a Kenia por el famoso antropólogo Louis Leakey. Poco después, comenzó su histórica misión: investigar por primera vez a un grupo de chimpancés salvajes en Gombe, Tanzania.
En una época en la que no era común que una mujer viajara sola, mucho menos para internarse en la selva, Jane desafió las expectativas sociales. Se embarcó en su aventura acompañada únicamente por su madre y un cocinero. Lo que encontró allí no solo transformó su vida, sino que también revolucionó a la comunidad científica y al mundo entero.
Jane observó algo que ningún científico había documentado antes: que los chimpancés usaban herramientas, algo que hasta entonces se creía exclusivo del ser humano. Descubrió también que estos animales sienten emociones complejas (miedo, alegría, dolor, tristeza), que cuidan a sus crías con ternura, forman lazos sociales profundos, e incluso adoptan a chimpancés huérfanos. Sus descubrimientos derribaron las barreras que la ciencia había levantado entre “ellos” y “nosotros”.
A lo largo de los años, su incansable trabajo de campo se convirtió en la investigación más prolongada sobre chimpancés en libertad jamás realizada. Pero Jane no se detuvo allí. Logró que el Parlamento Europeo regulara la experimentación con animales, prohibiendo, entre otros, los experimentos con grandes simios. Fue pionera en defender que los animales tienen emociones y derechos, mucho antes de que ese pensamiento fuera aceptado.
Hoy, a sus 91 años recién cumplidos, Jane Goodall sigue viajando por el mundo para compartir su mensaje de esperanza y respeto por la vida. A través del Instituto Jane Goodall, continúa con el estudio de poblaciones salvajes y el rescate de chimpancés huérfanos y heridos. Ha escrito más de 30 libros, recibido innumerables premios y tocado millones de corazones.
Jane no solo cambió la forma en que vemos a los animales. Cambió la forma en que entendemos nuestro lugar en el mundo. Su legado es un faro de empatía, ciencia y compromiso con el planeta que todos compartimos.