El 3 de abril de 1934, en la ciudad de Londres (Inglaterra), nació una magnífica mujer llamada Valerie Jane Morris Goodall, más conocida como Jane Goodall.
Jane vivió en una granja. Su pasión por los animales y la naturaleza comenzó desde muy chiquitina. Su familia le regaló un chimpancé de peluche. Su fiel amigo "Jubilee". Cuando fue creciendo, su madre pensó que para que leyera mucho en sus libros tenían que aparecer animales, por eso, sus lecturas favoritas fueron "El libro de la selva" y sobre todo "Tarzán".
Jane era una niña soñadora. Siempre había querido viajar a África. Después de un tiempo, su sueño se cumplió y, con 23 años, viajó a Kenia a una expedición científica. Después, se trasladó a Tanzania. Allí, se levantaba cada día muy temprano para observar e investigar a los chimpancés incluso, les puso nombres. Los nombres de los chimpancés que pertenecían a la misma familia comenzaban por la misma inicial. Algunos científicos se burlaron bastante de este hecho, porque ellos no ponían nombres, les asignaban números. Lo cierto es que, al darles identidad y cariño, los chimpancés hicieron muy buenas migas con Jane. Era una más de la familia primate. Tal era el lazo que tenían que, esta gran persona se convirtió en la primatóloga más famosa del mundo gracias a las observaciones que realizó y la relación tan bonita con estos animalitos. Entre sus descubrimientos destacan el uso de herramientas y la importancia de saber que estos seres vivos tienen sentimientos y maneras de expresarse igual que los humanos.
Esta estupenda mujer ha trabajado con cadenas importantes como National Geographic. Además, en 2018, se estrenó un documental con su nombre que muestra imágenes reales de su trayectoria profesional. Ha recibido más de 100 premios.
Actualmente tiene 90 años. No se dedica a la investigación pero sigue protegiendo la naturaleza y da charlas para hacer del mundo un lugar mejor.
¡Vaya talento!