Jeanne Villepreux-Power (1794-1871) fue una naturalista y pionera francesa en el campo de la biología marina. Nacida en París, Villepreux-Power desarrolló una profunda fascinación por la naturaleza desde temprana edad, aunque su vida profesional estuvo marcada por desafíos y barreras sociales. En una época en la que las mujeres enfrentaban muchas dificultades para acceder a la educación científica, Jeanne se destacó por su tenacidad y dedicación.
En sus primeros años de vida adulta, se trasladó a Sicilia con su esposo, un comerciante inglés. Fue allí donde desarrolló su pasión por el estudio de la vida marina, específicamente en el análisis de los moluscos marinos. A lo largo de sus investigaciones, Villepreux-Power fue pionera en la utilización de aquarios para estudiar los animales marinos en su hábitat natural, una técnica innovadora en su tiempo. Su trabajo la llevó a descubrir el proceso de reproducción de los sepias (camarones), en un momento en el que la ciencia aún no comprendía completamente estos procesos.
Jeanne también hizo importantes contribuciones al campo de la zoología al observar el comportamiento de los cefalópodos y otros organismos marinos. Sus descubrimientos fueron presentados en varios artículos científicos y, aunque sus logros fueron inicialmente subestimados por la comunidad científica masculina de la época, la perseverancia de Villepreux-Power le permitió ganar reconocimiento y respeto. Fue una de las primeras mujeres en ser invitada a formar parte de sociedades científicas, destacándose por su enfoque metodológico y sus publicaciones innovadoras.
A lo largo de su vida, Villepreux-Power también se dedicó a la educación y divulgación científica, buscando inspirar a futuras generaciones de mujeres en la ciencia. A pesar de las dificultades sociales de su tiempo, Jeanne Villepreux-Power dejó un legado invaluable en la historia de la biología marina y la investigación científica.