Jennifer Doudna nació el 19 de febrero de 1964 en Washington, D.C., pero pasó la mayor parte de su infancia en Hawái, donde desarrolló una profunda curiosidad por el mundo natural. Inspirada por la lectura de libros de divulgación científica y el ejemplo de Marie Curie, decidió dedicarse a la biología. Esta pasión la llevó a obtener una licenciatura en bioquímica en el Pomona College en 1985 y un doctorado en la Universidad de Harvard, donde profundizó en la biología estructural del ARN, un campo que marcaría el inicio de su carrera revolucionaria.
Tras completar su formación postdoctoral en la Universidad de Colorado, Doudna comenzó a establecerse como una figura destacada en la investigación del ARN, trabajando como profesora en Yale y luego en la Universidad de California, Berkeley. Fue allí donde, junto a Emmanuelle Charpentier, realizó el descubrimiento que cambiaría el curso de la biología moderna: la tecnología de edición genética CRISPR-Cas9. Publicado en 2012, su trabajo demostró cómo esta herramienta podía cortar y modificar el ADN de manera precisa y eficiente, revolucionando la medicina, la biotecnología y la agricultura.
Por este logro, Doudna y Charpentier recibieron el Premio Nobel de Química en 2020, convirtiéndose en las primeras mujeres en compartir este galardón en el área. También ha recibido otros premios prestigiosos, como el Breakthrough Prize en Ciencias de la Vida (2015), el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica (2015) y el Premio Japón (2017).
Además de sus logros científicos, Doudna ha sido una voz activa en los debates éticos sobre la edición genética, especialmente en relación con la manipulación de embriones humanos. En 2015, organizó una cumbre internacional para discutir los riesgos y beneficios de CRISPR, enfatizando la necesidad de regulaciones globales responsables.
En su vida personal, Jennifer está casada con el científico Jamie Cate y tienen un hijo. A pesar de su carrera intensiva, encuentra tiempo para disfrutar del senderismo, un pasatiempo que refleja su amor por la naturaleza. Como líder científica y defensora de la ética en la biotecnología, Doudna sigue marcando el camino hacia un futuro donde la edición genética sea una herramienta segura y accesible para toda la humanidad.