Katherine Lonsdale (1903–1971) fue una destacada cristalógrafa y química británica, pionera en el estudio de estructuras cristalinas mediante rayos X. Nacida el 28 de enero de 1903 en Newbridge, Irlanda, se trasladó a Inglaterra a temprana edad. Estudió en el University College de Londres, donde obtuvo su título en física en 1922. Poco después, comenzó a trabajar con el eminente científico William Henry Bragg en el laboratorio de cristalografía, un campo en rápida expansión.
Lonsdale fue una de las primeras personas en utilizar la difracción de rayos X para determinar estructuras atómicas de compuestos orgánicos. Su trabajo más influyente se centró en la estructura del benceno sólido, cuya simetría cúbica confirmó por primera vez, resolviendo un debate científico de décadas. En 1929, se convirtió en una de las primeras mujeres en ingresar al Royal Institution como investigadora.
Además de su trabajo científico, Lonsdale fue una firme defensora de los derechos de las mujeres en la ciencia y del pacifismo, influenciada por su fe cuáquera. Durante la Segunda Guerra Mundial, fue encarcelada brevemente por negarse a participar en actividades bélicas, lo que reforzó su compromiso con causas humanitarias.
En 1945, fue la primera mujer nombrada profesora en el University College de Londres en el campo de la química. En 1949, hizo historia nuevamente al convertirse en una de las dos primeras mujeres (junto con Marjory Stephenson) elegidas como miembro de la Royal Society.
A lo largo de su carrera, Lonsdale publicó numerosos artículos científicos y se dedicó a fomentar la participación femenina en la investigación. También trabajó en temas de estructuras de compuestos complejos, como diamantes y cristales de hielo, y desempeñó un papel crucial en el desarrollo de la cristalografía moderna.
Murió el 1 de abril de 1971, pero su legado perdura en el campo de la cristalografía y en el impulso que dio a la igualdad de género en la ciencia. En su honor, se han bautizado diversas estructuras académicas y premios científicos, como el edificio Lonsdale en la Universidad de Londres y la Medalla Lonsdale de la Sociedad Química Real.