Lise Meitner nació el 7 de noviembre de 1878 en Viena, Austria, en el seno de una familia judía acomodada. Su nombre completo era Elise Meitner, pero más tarde adoptó "Lise" como una forma más familiar. Desde pequeña, demostró un interés excepcional por las matemáticas y la física, dos áreas que eran poco comunes para las mujeres de su época. La educación de las niñas en la Viena de finales del siglo XIX estaba limitada, pero los padres de Lise apoyaron su intelecto y ambición, alentándola a perseguir su amor por el aprendizaje. En 1901, Lise completó los exámenes de ingreso que le permitieron asistir a la universidad, algo inusual para las mujeres en aquel entonces. Estudió física en la Universidad de Viena, donde tuvo la oportunidad de trabajar con Ludwig Boltzmann, un destacado físico teórico cuya pasión por la ciencia influyó profundamente en su carrera. En 1905, Lise obtuvo su doctorado, convirtiéndose en una de las primeras mujeres en Austria en lograr este grado en física. En una época en que las mujeres aún enfrentaban barreras significativas para acceder a carreras académicas, Lise decidió trasladarse a Berlín en 1907. Allí conoció a Max Planck, una de las figuras más importantes de la física moderna. Aunque Planck inicialmente se oponía a la inclusión de mujeres en las universidades, quedó impresionado por el talento de Meitner y le permitió asistir a sus conferencias. Fue en Berlín donde Meitner conoció al químico Otto Hahn, con quien establecería una colaboración científica que duraría más de 30 años.
Lise Meitner y Otto Hahn trabajaron juntos en el Instituto Kaiser Wilhelm en Berlín. Al principio, debido a las restricciones sociales y culturales, Meitner no tenía acceso completo al laboratorio. No obstante, su perseverancia y habilidades científicas pronto la hicieron indispensable para el equipo. Durante los años siguientes, ambos llevaron a cabo investigaciones pioneras sobre la radiactividad y los elementos transuránicos, que más tarde serían fundamentales para el desarrollo de la física nuclear. En la década de 1920, Meitner se convirtió en jefa de física en el Instituto Kaiser Wilhelm, consolidándose como una de las principales investigadoras en su campo. Publicó numerosos artículos científicos y desarrolló imporón radiactiva.