Lise Meitner nació el 7 de noviembre de 1878 en Viena, Austria, en una
familia judía de clase media. Desde temprana edad mostró un notable
interés por las ciencias, especialmente por las matemáticas y la física.
A pesar de las dificultades que enfrentó como mujer en una época en la
que las mujeres no tenían acceso a la educación universitaria en
muchos lugares, Lise decidió estudiar física en la Universidad de Viena,
donde obtuvo su doctorado en 1906.
A lo largo de su carrera, Meitner enfrentó numerosas barreras debido a
su género, pero su determinación la llevó a colaborar con algunos de
los físicos más importantes de la época, incluido Otto Hahn. En 1912,
se trasladó a Berlín, donde comenzó a trabajar en el Instituto Kaiser
Wilhelm junto a Hahn. Su trabajo en radiactividad y la comprensión de
los átomos fue clave para el avance de la física nuclear.
En 1938, debido a la creciente persecución del régimen nazi hacia los
judíos, Meitner, que era de ascendencia judía, huyó a Estocolmo,
Suecia. Fue entonces cuando, en colaboración con Otto Hahn, hizo el
descubrimiento fundamental de la fisión nuclear, el proceso en el que el
núcleo de un átomo se divide en dos núcleos más pequeños, liberando
una gran cantidad de energía. A pesar de su papel crucial en este
descubrimiento, Meitner no recibió el Premio Nobel de Química que se
otorgó a Hahn en 1944 por este logro.
Lise Meitner continuó sus investigaciones en física nuclear hasta su
retiro, pero nunca dejó de luchar por el reconocimiento de su trabajo.
Falleció el 27 de octubre de 1968 en Gotemburgo, Suecia. Su legado
como pionera en la física y su contribución a la comprensión de la fisión
nuclear ha perdurado, convirtiéndola en una figura fundamental en la
historia de la ciencia.