Lise Meitner nació el 7 de noviembre de 1878 en Viena, Austria, en una familia judía con una profunda tradición cultural. Desde muy pequeña, destacó por su interés y talento en las ciencias naturales, una pasión que decidió seguir a pesar de las limitaciones impuestas a las mujeres de la época. En un contexto en que la educación superior estaba mayoritariamente vedada a las mujeres, Meitner consiguió doctorarse en física el 1905 en la Universidad de Viena, convirtiéndose en una de las primeras mujeres a lograr este título en Austria.
El 1907 se trasladó a Berlín, donde trabajó con figuras prominentes como Max Planck i Otto Hahn. Su colaboración con Hahn fue especialmente fructífera, puesto que juntos hicieron descubrimientos clave en el campo de la física nuclear. A pesar de esto, con el ascenso del nazismo durante los años 30 y a causa de su origen judío, Meitner se vio forzada a huir de Alemania el 1938, estableciéndose en Suecia.
En Suecia, a pesar de trabajar en condiciones difíciles, interpretó correctamente los experimentos llevados a cabo por Otto Hahn sobre la división del núcleo atómico, proporcionando la base teórica que explicaba la fisió nuclear. Este descubrimiento no solo transformó la física, sino que también tuvo implicaciones profundas en el desarrollo de la energía nuclear y las armas atómicas, a pesar de que Meitner siempre se opuso al uso militar de este conocimiento.
Lise Meitner murió el 27 de octubre de 1968 en Cambridge, Inglaterra, y es recordada como una de las científicas más brillantes del siglo XX, así como un símbolo de perseverancia e integridad en la ciencia.