Margarita Salas fue una reconocida bioquímica española involucrada en la investigación del ADN polimerasa del virus bacteriófago phi29.
Nació el 30 de noviembre de 1938 en Canero, Asturias. Creció en Gijón donde estudio y se formó hasta los dieciséis años, cuando se marchó a Madrid a estudiar química en la Universidad Complutense de Madrid. Para ingresar realizó las pruebas de medicina y química, sin embargo, solo se le admitió en la facultad de química.
Salas conoce a Severo Ochoa de Albornoz en una comida familiar en el verano del 58. Ochoa influenció a Salas a lo largo de su carrera profesional, la científica quedó impresionada por la sabiduría de Ochoa y este decidió enviarle un libro de bioquímica. Con este libro se da cuenta de que la bioquímica le interesaba más que la química orgánica.
Durante sus estudios en la Universidad madrileña Margarita conoció al que posteriormente será su marido, Eladio Viñuela. Margarita realizó su tesis doctoral junto a su marido y Alberto Sos. Tras terminar su carrera, la científica contrajo matrimonio con Eladio. Un año más tarde, se mudaron juntos a Nueva York para investigar en el Departamento Científico de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, donde trabajaron junto a Severo Ochoa
Tras tres años de estancia en los Estados Unidos, volvieron y se instalaron en Madrid. Allí formaron un grupo de investigación para estudiar un virus no muy complejo inicialmente pero prometedor el bacteriófago phi 29.
En 1967 volvieron a España y se integraron en el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Inicialmente trabajaron en investigaciones relacionadas con virus, pero finalmente sus investigaciones se separaron. Salas se centra en un nuevo proyecto relacionado con el bacteriófago phi29 y Viñuela continua con el anterior proyecto.
A lo largo de los años continua con la investigación y descubre el ADN polimerasa que es su mayor descubrimiento. Este acontecimiento sigue siendo usado por mucha gente hoy en día en diferentes campos. Y este descubrimiento le concedió a Margarita Salas diversos reconocimientos.
Lamentablemente, Margarita falleció el 7 de noviembre de 2019, por una parada cardiorrespiratoria, dejando tras de sí un impresionante legado y grandes descubrimientos para la humanidad