Margarita Salas Falgueras nació el 30 de noviembre de 1938 en Canero, Asturias (España). Desde joven mostró un fuerte interés por la ciencia. A pesar de los obstáculos que enfrentaban las mujeres en ese tiempo, decidió estudiar química, siguiendo su pasión desde bien pequeña. Su familia valoraba mucho la educación, y ella misma decía que su madre fue una gran inspiración para dedicarse al estudio.
Estudió Ciencias Químicas en la Universidad Complutense de Madrid. Hizo su doctorado bajo la supervisión de Alberto Sols, uno de los grandes bioquímicos españoles y Comenzó su carrera investigadora en el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) de Madrid. En los años 60, se trasladó con su marido, el también bioquímico Eladio Viñuela, a Nueva York, donde trabajó con Severo Ochoa, Premio Nobel de Medicina, en la Universidad de Nueva York.
Margarita Salas es considerada una de las pioneras de la biología molecular en España y a su regreso a España fundó, junto a su esposo Eladio Viñuela, un laboratorio en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. Trabajó sobre todo con el virus bacteriófago phi29, que infecta bacterias. Gracias a esto, descubrió una enzima clave llamada ADN polimerasa del fago phi29, que se volvió muy útil para amplificar ADN. La ADN polimerasa que descubrió se usa hoy en día en técnicas de amplificación genética, muy importantes en: Medicina forense, Diagnóstico de enfermedades genéticas y Biología molecular en general.
Como logros y reconocimientos podemos destacar que: publicó más de 200 artículos científicos. Fue la primera mujer en entrar en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.Y también la primera científica española en entrar en la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. Recibió numerosos premios, entre ellos:
Premio L'Oréal-UNESCO a Mujeres en la Ciencia (2000).
Premio Nacional de Investigación Santiago Ramón y Cajal.
Medalla Echegaray de la Real Academia de Ciencias (2016).
También fue miembro del Consejo Científico Asesor del Gobierno de España y una gran defensora de la participación de las mujeres en la ciencia.
Margarita Salas falleció el 7 de noviembre de 2019, en Madrid, a los 80 años. Su muerte fue muy sentida en el mundo científico y social, y muchas instituciones y medios reconocieron su legado como una figura clave de la ciencia. Margarita Salas abrió camino para la biotecnología en España. Su trabajo permitió que la ciencia española ganara visibilidad internacional. Defendió toda su vida la importancia de invertir en ciencia básica, convencida de que es la base del progreso. Su legado también es feminista, al ser ejemplo y referente para miles de mujeres científicas.
Y como decía ella “La ciencia necesita del talento femenino.”