Margarita Salas Falgueras (Canero, Asturias, 30 de noviembre de 1938 – Madrid, 7 de noviembre de 2019) fue una de las científicas más destacadas de España, pionera en el campo de la bioquímica y biología molecular. Su vida estuvo marcada por su dedicación a la ciencia y sus contribuciones al estudio de la replicación del ADN, un área que tuvo un impacto fundamental en la biotecnología.
Nació en Canero, un pequeño pueblo asturiano, y desde joven mostró una gran pasión por la ciencia. Se licenció en Químicas por la Universidad Complutense de Madrid en 1963 y, poco después, obtuvo su doctorado en Ciencias. En la década de 1960, decidió dar un paso clave en su carrera e ingresó en el laboratorio del Premio Nobel Severo Ochoa en la Universidad de Nueva York (1964-1967), donde comenzó su investigación sobre la replicación del ADN, un tema que se convertiría en el eje central de su carrera científica.
A su regreso a España en 1967, Margarita Salas se incorporó como profesora de Genética Molecular en la Universidad Complutense de Madrid, donde impartió clases hasta 1992. En 1974, también se unió al Centro de Biología Molecular "Severo Ochoa" (CSIC-UAM), donde dirigió una línea de investigación centrada en la replicación y transcripción del ADN del bacteriófago Φ29, un virus que se convirtió en uno de los principales modelos para estudiar este proceso. Su trabajo sobre este tema contribuyó al desarrollo de técnicas clave en biotecnología, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), utilizada para amplificar ADN.
A lo largo de su carrera, Margarita Salas publicó más de 300 artículos científicos y supervisó más de 28 tesis doctorales. Su impacto fue reconocido internacionalmente y formó parte de sociedades científicas como la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y la Real Academia Española. En 2007, fue la primera mujer española en ser admitida en la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
Entre los numerosos premios y reconocimientos que recibió, destaca el Premio al Inventor Europeo en 2019, otorgado por la Oficina Europea de Patentes, solo unos meses antes de su fallecimiento. Además, en 2008, recibió el título de Marquesa de Canero por el Real Decreto 1175/2008, en reconocimiento a su labor científica.
En 2018, Salas depositó dos cuadernos con sus investigaciones sobre la replicación del ADN realizadas en el laboratorio de Severo Ochoa en Nueva York en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, como legado histórico de su trabajo y dedicación a la ciencia.
Margarita Salas falleció el 7 de noviembre de 2019, a los 80 años, dejando un legado científico invaluable. Su trabajo no solo influyó profundamente en la biología molecular, sino que también inspiró a futuras generaciones de científicas y científicos, especialmente mujeres, a seguir su ejemplo de esfuerzo, dedicación y superación en la investigación.