María Blasco Martínez es una científica española de renombre, nacida en Alicante el 30 de noviembre de 1965, conocida por su trabajo en biología molecular, específicamente en el estudio de los telómeros y el envejecimiento celular. Licenciada en Biología por la Universidad de Alicante en 1987, Blasco obtuvo su doctorado en la Universidad de Valencia en 1992, donde comenzó a adentrarse en el campo de la biología molecular.
Tras completar su doctorado, se trasladó a Estados Unidos para trabajar en el laboratorio de Carol Greider, quien, en 2009, recibió el Premio Nobel por descubrir la telomerasa, la enzima responsable de mantener la longitud de los telómeros. Durante su estancia en Estados Unidos, Blasco profundizó en el estudio de los telómeros y su relación con la longevidad celular.
A su regreso a España, se unió al Centro de Biología Molecular Severo Ochoa en Madrid, donde estableció su línea de investigación. Su trabajo ha sido fundamental para entender cómo los telómeros, que protegen los cromosomas, se acortan con el tiempo y están relacionados con el envejecimiento y enfermedades como el cáncer. En su laboratorio, logró demostrar que la elongación de los telómeros podría rejuvenecer las células y retrasar el envejecimiento, abriendo nuevas posibilidades en la medicina regenerativa.
Blasco ha sido galardonada con numerosos premios, incluyendo el Premio Nacional de Investigación en Biología y el Premio Fundación Lilly de Investigación Biomédica. Además, en 2011, fundó el Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular (CIBER), un centro de prestigio dedicado al estudio del envejecimiento y enfermedades degenerativas.
Su trabajo ha tenido un impacto significativo en la biomedicina, y también ha sido una defensora activa de la visibilidad de las mujeres en la ciencia, promoviendo su participación y liderazgo en el ámbito científico. María Blasco sigue siendo una de las figuras más influyentes en la investigación sobre el envejecimiento celular y las enfermedades asociadas a la edad.