María Blasco

Centro Educativo:
IES LA VICTORIA

Principales hitos

"El envejecimiento no es una enfermedad, es la causa de las enfermedades [...]. La apuesta clave de la ciencia es desentrañar el envejecimiento a jivel molecular para poder manipular genéticamente ese proceso y evitar las enfermedades."

Biografía de María Blasco

María Blasco Marhuena nació en Alicante en 1965, empezó a estudiar Biología en la Universidad
de Valencia. En cuarto de carrera se trasladó a la Universidad Autónoma de Madrid, para poder
especializarse en Bioquímica y Biología Molecular, licenciándose en esta especialidad en 1989.
En algunas entrevistas ha manifestado que su inclinación por la biología molecular fue una
vocación tardía puesto que “quería ser ingeniera hasta que me hablaron de la biología
molecular…”. En 1993 obtuvo el título de doctora en Ciencias por su trabajo sobre una ADN
polimerasa viral, trabajo realizado en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa del CSIC,
Madrid, bajo la supervisión de la Dra. Margarita Salas Falgueras. Este trabajo, tal como ella
misma dice “hizo que me interesara por otra ADN polimerasa, esta vez de organismos eucariotas
llamada telomerasa y que se había relacionado con los procesos de cáncer y envejecimiento”.

Al finalizar su tesis doctoral María Blasco se trasladó a EE.UU. con una beca postdoctoral para
trabajar con la Dra. Carol Greider, ganadora junto a Elizabeth Blackburn del Premio Nobel en
Fisiología o Medicina 2009, en el Cold Spring Harbor Laboratory de Nueva York. Allí inició sus
estudios sobre cáncer y envejecimiento, consiguiendo aislar el gen de la telomerasa y
obteniendo mediante ingeniería genética un ratón desprovisto de dicho gen. Estos logros fueron
publicados en la revista Science (1995). Tras su regreso a España en el año 1997, María Blasco
se incorporó al Centro Nacional de Biotecnología del CSIC en Madrid. El grupo de investigación
que dirigió es uno de los que más activamente ha contribuido a entender el papel de la
telomerasa y de los telómeros en el cáncer y el envejecimiento.

Desde 2003 hasta enero de 2025 trabajó en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas
(CNIO), donde ha dirigido el programa de Oncología Molecular y ha ocupado el puesto de
vicedirectora de Investigación Básica. En junio de 2011 fue nombrada directora del CNIO en
sustitución de Dr. Mariano Barbacid. A raíz de su experiencia en la dirección de este centro María
Blasco ha manifestado su opinión sobre el papel de las mujeres que rompen el techo de cristal
“He notado un doble rasero para juzgar a un hombre o a una mujer en el poder. Debido a los
estereotipos, pero también al hecho de la posible amenaza que supone para un modelo
hegemónico de poder masculino el que una mujer esté en un puesto de poder. Se nos ve muy
bien como subdirectoras o vicepresidentas porque somos altamente productivas y resolutivas,
otra cosa es tomar el mando…”.

Madre de un hijo, Ariel, María Blasco ha manifestado en numerosas ocasiones la necesidad de
fomentar la conciliación familiar para evitar que la maternidad se convierta en un obstáculo para
la carrera profesional de las mujeres científicas. Las investigaciones de María Blasco, iniciadas
con el estudio de la existencia de la telomerasa, el acortamiento de los telómeros y su relación
con el cáncer y el envejecimiento, han continuado en la búsqueda de como el desgaste de los
telómeros aumenta la probabilidad de sufrir alguna de las enfermedades crónicas relacionadas
con el envejecimiento tales como: anemia aplásica, fibrosis pulmonar, infarto de miocardio,

además del cáncer. La línea de investigación desarrollada por María Blasco y sus equipos tenían
como objetivo aplicar los conocimientos adquiridos, para conseguir prevenir y tratar más
eficazmente dichas enfermedades. Precisamente María Blasco reflexionó acerca de estos
aspectos de su investigación en su discurso de aceptación del Doctorado Honoris Causa que le
fue concedido por la Universidad de Murcia (noviembre 2018) “Según la OMS, la incidencia de
cáncer está aumentando en todo el mundo, y esto es debido a que cada vez hay más personas
mayores. Esto hace que sea urgente tener, no sólo tratamientos más efectivos para acabar con
el cáncer una vez aparecido, sino también tener mejores maneras de prevenirlo – quizás
frenando el proceso de envejecimiento- y también de detectarlo de una manera temprana
cuando aún se puede solucionar con una simple cirugía. Creo que esto último es
importantísimo”.

La importancia y trascendencia de su labor investigadora ha sido reconocida con numerosos
premios y distinciones de prestigio internacional, que ha ido recibiendo desde prácticamente el
inicio de su carrera profesional. Una sucinta relación de todos ellos podría ser la siguiente: II
Premio de Investigación en Oncología de la Fundación Echevarne (1999), Premio Swiss Bridge
Award 2000 de investigación en Cáncer (2000), Premio a la excelencia investigadora en
biomedicina de la Fundación de Ciencias de la Salud (2001), Premio Josef Steiner de
Investigación en Cáncer (2003), Premio Medalla de Oro EMBO (European Molecular Biology
Organitation) el año 2004, Premio Rey Jaime I a la investigación básica (2007), Premio Körber
Ciencia europea (2008), Premio Nacional de Investigación Santiago Ramón y Cajal (2010),
Académica correspondiente de la Real Academia Española de Farmacia (2013), Doctora Honoris
Causa por la Universidad Carlos III de Madrid (2014), Premio de Investigación Miguel Catalán
(2016), Doctora Honoris Causa por la Universidad de Alicante (2017) y Doctora Honoris Causa
por la Universidad de Murcia (2018). En octubre de 2017 recibió la Distinción al Mérito Científico
de la Generalitat Valenciana. Maria Blasco ha sido editora o monitoring editor de diferentes
revistas científicas como Cancer Research y Journal of Cell Biology, y miembro de varios Consejos
Científicos Asesores en España y en el extranjero. En 2020, Blasco ha sido nombrada miembro
del Real Patronato del Museo del Prado (Madrid). En 2022, fue designada como miembro del
Patronato y Presidenta del Consejo Asesor Científico de la Fundación ICAR (International Center
for Aging Research) (Valencia – Spain), así como miembro del Consejo Asesor de FECYT y
Académica de Número de la Real Academia Nacional de Farmacia (Madrid –Spain).

Entre los objetivos profesionales de María Blasco siempre ha estado la divulgación científica de
los conocimientos desarrollados y la lucha para vencer las dificultades que encuentran las
científicas en el desarrollo de su vida profesional, al tiempo que fomentar la vocación científica
en las chicas en el momento que tienen que elegir su futuro profesional. María Blasco, que
imparte numerosas conferencias y concede muchas entrevistas a los medios de comunicación,
es además coautora de varios libros. En el año 2011 el CSIC publicó Envejecimiento, coescrito
con el sociólogo Julio Pérez Días. Junto a la periodista Mónica G. Salomone ha escrito un texto
de divulgación de las investigaciones del CNIO titulado Desarmando el cáncer (CNIO, 2013) y el
libro Morir joven, a los 140, publicado por la Editorial Paidós. Este último es un ensayo
apasionante que reflexiona sobre la edad, el envejecimiento y la muerte, y los descubrimientos
de la ciencia sobre las posibilidades de alargar la esperanza de vida. Por otro lado, María Blasco
es consciente de las dificultades que tienen las mujeres científicas, tanto por la existencia del
techo de cristal que les impide muchas veces ocupar puestos directivos, ocupar cátedras, ser

jefas de proyectos de investigación, etc. como por la dificultad de conseguir la conciliación de la
vida familiar que permita ejercer el derecho a la maternidad. Muy preocupada por las nuevas
generaciones de científicas María Blasco ha declarado “A mí lo que me preocupa es cómo hacer
para que haya más mujeres que den un paso adelante en cada momento de su carrera y no
tengan dificultades a la hora de cumplir sus sueños”.
Además de su excelencia como investigadora María Blasco se declara amante de la historia, el
cine, el arte, la literatura y la música. Es lectora de la poeta y novelista Silvia Plath, le gusta el
rock alternativo de P.J. Harvey y las guitarras eléctricas.