María del Carmen Martínez Sancho nació el 8 de julio de 1901 en Toledo y murió en Málaga el 15 de octubre de 1995.
Ella fue la primera doctora y catedrática de matemáticas en la secundaria en España.
Por varios motivos sus padres se mudaron a varios sitios de España, pero al final eligieron Madrid, ya que su padre tenía el objetivo de que ella y sus hermanos estudiasen en la Institución Libre de Enseñanza.
Ella finalizó los estudios de bachillerato el 1 de julio de 1918.
En 1918 se matriculó en el primer curso de la Facultad de Ciencias de da Universidad Centra de Madrid. En su primer año de carrera, tuvo profesores, quienes tenían un gran nivel intelectual y pedagógico. Estos aumentaron su interés por las matemáticas.
Fue una alumna muy destacada, dado que consiguió las calificaciones más altas gracias a su media de sobresalientes.
Se licenció en Ciencias Exactas por la Facultad de Ciencias de la Universidad Central el 7 de diciembre de 1926.
Ella obtuvo el Premio Extraordinario de Doctorado por su tesis doctoral, convirtiéndose así en la primera mujer española doctora en matemáticas.
En el Seminario- Laboratorio Matemático, impulsado por la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas trabajó especialmente sobre Geometría diferencial y Series infinitas.
El 4 de noviembre de 1930, la Junta de Ampliación de Estudios le concedió una pensión de ocho meses en Alemania para seguir los estudios de Geometría multidimensional, siendo catedrática del Instituto local de Segunda Enseñanza de El Ferrol. El 2 de septiembre de 1932 terminó su trabajo en Alemania.
Carmen llegó al Instituto- Escuela de Sevilla en septiembre de 1932, tras finalizar su estancia en Berlín. Para Carmen aquello fue un recuerdo muy bonito, de las mejores experiencias en su etapa como docente. Además allí conoció a su futuro marido, Alberto Menédez Catrain, con quien se casó y tuvo a su hijo Alberto Menéndez Martínez.
Ella se jubiló siendo catedrática del Instituto Murillo en 1974 y marchó a Madrid, donde dio clases de Matemáticas en el Colegio Jesús María de Vallecas, situado en una zona humilde.
Allí, Carmen prestó especial cuidado y atención a las alumnas de condición social baja.
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