María Wonenburger fue una destacada matemática nacida en 1927, en Oleiros, cerca de A Coruña. Allí comenzó sus estudios en una época difícil por la guerra civil. A pesar de todo, tuvo una infancia feliz disfrutando de la naturaleza y de los juegos tradicionales. Desde muy pequeña, mostró una gran capacidad para el cálculo, y en 1945 se trasladó a Madrid para estudiar la carrera de Matemáticas.
En 1953 recibió una beca Fulbright, siendo la primera española en conseguirla para estudiar matemáticas. Esto le permitió ir a la Universidad de Yale, donde se doctoró en 1957 con un trabajo dirigido por el matemático Nathan Jacobson. Ese año regresó a España, y aquí estuvo tres años con otra beca en el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), donde hizo otro doctorado, puesto que el anterior no le había sido convalidado. Esta vez su tesis fue dirigida por el matemático Germán Ancochea.
En 1960 se marchó a Canadá tras recibir una beca postdoctoral en la Universidad de Queen, en Ontario, y más tarde, aceptó un puesto como profesora en la Universidad de Toronto. En aquel momento, fue la única mujer dando clase de matemáticas. Uno de sus alumnos, Robert Moody, le pidió que le dirigiese su tesis doctoral, la cual fue el inicio de una importante teoría en los campos de las matemáticas y la física (“Teoría de Kac-Moody").
En 1966 volvió a los Estados Unidos, a la Universidad de Buffalo, y en 1967, a la Universidad de Indiana, donde trabajó como profesora a tiempo completo hasta 1983. Allí, trabajó enseñando e investigando, publicando artículos en revistas internacionales, asistiendo a congresos y dirigiendo otras siete tesis doctorales.
En 1983, debido a la enfermedad de su madre, regresó a Coruña, dejando la universidad y aparcando su trabajo, salvo para alguna colaboración puntual.
En 2002, durante un congreso de matemáticas celebrado en Santiago de Compostela, Federico Gaeta, un antiguo compañero de María en la Universidad de Buffalo, animó a dos profesoras de la Universidad de A Coruña a que contactasen con ella. En 2005, éstas publicaron en la Gaceta de la Real Sociedad Matemática Española una biografía sobre su vida y, a partir de aquí comenzó a reconocerse en nuestro país su interesante trayectoria. Así, en 2007, María fue nombrada socia de honor de la Real Sociedad Matemática Española, y en 2010, Doctora Honoris Causa por la Universidad de A Coruña. También desde 2007, la Xunta de Galicia concede el premio que lleva su nombre a mujeres científicas destacadas.