María Juana Moliner Ruiz

Centro Educativo:
CEIP LOPE DE VEGA NULES

Principales hitos

" Cualquier libro, en cualquier lugar, para cualquier persona".

Biografía de María Juana Moliner Ruiz

Nació en Paniza (Zaragoza) el 30 de marzo de 1900. Era la segunda de una familia de tres hermanos fruto del matrimonio de Matilde Ruiz Lanaja y Enrique Moliner Sanz.
Los Moliner fueron alumnos de la Institución Libre de Enseñanza. María compaginó sus estudios de bachillerato y universidad con un trabajo en el Estudio de Filología de Aragón que consistía en la elaboración de un diccionario de voces aragonesas, dirigido por el académico de la RAE, Juan Moneva, gracias al cual adquirió una valiosa formación en el terreno filológico. Sin embargo se vio obligada a matricularse en la facultad de Filosofía y Letras, de Zaragoza, en la especialidad de Historia, que era la única que se impartía en esa ciudad,y no tuvo la oportunidad de elegir materias más acordes a sus intereses lingüísticos, filosóficos y bibliográficos. No obstante, obtuvo el título en 1921, con una calificación de sobresaliente y premio extraordinario.
Acabados los estudios le atrajo más la investigación que la docencia y opositó al Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. En la primavera de 1922 realizó los exámenes en la Biblioteca Nacional donde ingresó en julio de ese año, convirtiéndose así en la sexta mujer, y en la más joven, en lograrlo.
Cabe destacar la colaboración en la Escuela Cossío, inspirada claramente en la Institución Libre de Enseñanza. María Moliner enseñó allí Literatura y Gramática, y, además, formó parte de su Consejo Director, como vocal, y de la Asociación de Amigos para su apoyo, como secretaria.
María Moliner representa, sin duda, todo un estilo de "ser mujer en el siglo XX": pertenece al grupo de las pioneras universitarias que ejercen, además, una profesión. Claramente inteligente, y, al mismo tiempo, vigorosamente responsable y generosa para con los demás.Asimismo, colaboró con las Misiones Pedagógicas de la República, ocupándose de la organización de las bibliotecas rurales, para lo cual escribió unas Instrucciones para el servicio de pequeñas bibliotecas que se publicaron sin nombre de autor en Valencia en 1937.
La lucidez y capacidad organizativa de María Moliner van a quedar plasmadas en las directrices que redacta como Proyecto de Plan de Bibliotecas del Estado, las cuales se publicarán a principios de 1939 —Pilar Faus (La lectura pública en España y el Plan de Bibliotecas de María Moliner, Madrid, Anabad, 1990.) considera dicho proyecto «el mejor plan bibliotecario de España».
Después de la Guerra Civil, instalada en Madrid y con los hijos ya criados, María Moliner encontrará el tiempo para dedicarse a su interés intelectual más profundo: la pasión por las palabras. Será entonces cuando comience, hacia 1950, el Diccionario de uso del español que publicará la Editorial Gredos entre los años 1966 y 1967 en 2 volúmenes.
Las notas tristes de sus últimos años fueron la muerte de su marido y su terrible enfermedad, una arteriosclerosis cerebral que la privó de su lucidez desde 1975 hasta su fallecimiento en 1981.