Nació el 30 de noviembre, día de San Andrés, de 1720, siendo bautizada al día siguiente en la Iglesia del Pilar como María Juana Rosa Andresa. María Andresa, vivió su niñez en una casa de la calle del Pilar en el seno de una familia acomodada de comerciantes textiles. Es la séptima de nueve hermanos nacidos del matrimonio entre el mercader de origen francés Juan Joseph Casamayor y la zaragozana hija de mercaderes, Juana Rosa de La Coma. En aquellos años, la colonia francesa dominaba el comercio de Zaragoza y gran parte del Reino de Aragón, conformando un grupo numeroso de población con fuertes interrelaciones comerciales y familiares.
En 1738, a los 17 años, publicó el libro Tyrocinio Arithmetico, instrucción de las quatro reglas llanas. Es este el primer libro de ciencia escrito por una mujer española, que se conserva (un único ejemplar en la Biblioteca Nacional). En él se declara discípula, a la vez que dedica el libro, a la Escuela Pía del Colegio de Santo Thomas de Zaragoza. Los primeros escolapios habían llegado a la ciudad en 1731 y acababan de construir este colegio, con el patrocinio del arzobispo Tomás Crespo de Agüero. Firma la dedicatoria en Almodóvar del Pinar, pueblo de la serranía de Cuenca, cercano a Teruel. Conocido como el “pueblo de las carretas” al ser un importante nudo de comunicaciones en la época, se desconoce el interés de la autora al nombrar esta localidad.
El Tyrocinio es un libro para enseñar las cuatro reglas, deliberadamente breve para hacerlo asequible y económico y con un contenido eminentemente práctico y dirigido al comercio. Maneja con soltura las unidades de peso, moneda, longitud… que existían en Aragón y Castilla, así como las enrevesadas operaciones de cambio entre ellas, mostrando una gran habilidad aritmética. Son censores del libro, su amigo y colaborador Pedro Martínez, rector del Colegio de San Vicente Ferrer y Francisco de Jesús, escolapio y catedrático de matemáticas.