Marie Curie nació Varsovia en 1867. Sus padres eran maestros y supieron educarla bien. Viajó a Paris en 1891 para estudiar física, química y matemáticas en la Sorbona, donde conoció a Pierre Curie, compañero científico y su gran amor.
En 1984 regresó a Varsovia, pues tenía la ilusión de encontrar un puesto en la Universidad de su su ciudad de origen. Pero no la contrataron porque era mujer. Pierre le envió una carta y la convenció de volver a París a continuar sus estudios en Física. Así que Marie volvió a Francia ese mismo año, y se casó con Pierre. Juntos, formaron un equipo de investigadores increíble.
En el 1897 nació su hija, Irene. Para mantener a su familia comienza a trabajar como profesora en la Escuela Normal Superior de París.
En el 1903 gana junto a su marido Pierre el premio Nobel en física por el descubrimiento de la radioactividad.
En 1909 funda el instituto Curie en Francia. Actualmente, uno de los centros líderes en investigación médica, biológica y biofísica del mundo.
En 1911 gana su segundo premio Nobel. Esta vez, en Química, por el descubrimiento de dos nuevos elementos químicos: el Polonio y el Radio.
Años más tarde, en 1914, crea la primera unidad de rayos X de la historia junto a su hija Irene. Juntas dieron servicio a los soldados heridos en Francia durante la Primera Guerra Mundial.
Lamentablemente, estar expuestos tanto tiempo a la radiación les hizo enfermar gravemente. A pesar de ello, Marie continuó con su importante trabajo y dedicó parte de su investigación a tratamientos para el cáncer, hasta que murió en 1934.