Mary Cartwright

Centro Educativo:
IES Joan Miró

Principales hitos

"La matemática es la ciencia más hermosa, y su belleza se muestra en los patrones y regularidades que se encuentran en todas partes de la naturaleza."

Biografía de Mary Cartwright

Mary Cartwright nació el 17 de diciembre de 1900 en un pequeño pueblo de Inglaterra llamado Aynho. Desde pequeña, se interesó por las matemáticas y la resolución de problemas. En esa época, no era común que las mujeres estudiaran en la universidad, y mucho menos matemáticas. A pesar de esto, Mary logró ingresar a la Universidad de Oxford en 1919 y se graduó en matemáticas en 1923. Tras completar sus estudios, trabajó como profesora, pero luego decidió continuar su formación y realizó un doctorado bajo la supervisión de Godfrey Harold Hardy.
Mary se especializó en funciones analíticas, un campo del análisis matemático. Más tarde, se centró en las ecuaciones diferenciales y la dinámica no lineal, áreas que tratan sobre cómo cambian los sistemas con el tiempo. Durante la Segunda Guerra Mundial, colaboró con J.E. Littlewood en problemas matemáticos relacionados con el radar. Juntos descubrieron que pequeñas variaciones en los datos podían generar grandes cambios en los resultados, lo que fue un paso inicial hacia lo que hoy conocemos como la teoría del caos. Este descubrimiento fue clave para estudiar sistemas impredecibles.
El trabajo de Cartwright no solo fue relevante para las matemáticas, sino también para otras ciencias como la física, la biología y la ingeniería. Su investigación ayudó a entender fenómenos complejos como el comportamiento de los sistemas dinámicos. Además, su vida sirve como ejemplo de perseverancia. En una época en la que ser mujer en la ciencia era muy difícil, Cartwright rompió barreras y demostró que las mujeres pueden tener un impacto importante en la ciencia.
Hoy, muchos avances tecnológicos, como los sistemas de predicción del clima, el GPS o las redes sociales, están basados en principios matemáticos relacionados con los estudios de Cartwright. A pesar de las dificultades, ella nunca dejó de aprender y de enseñar. Su legado es una inspiración para futuras generaciones, recordándonos que la ciencia no tiene género y que con esfuerzo y dedicación es posible alcanzar grandes logros.