Mary Winston Jackson fue una mujer muy importante que nació en Estados Unidos el 9 de abril de 1921. Murió cuando tenía 83 años, el 11 de febrero de 2005. Es conocida porque fue la primera mujer negra que trabajó como ingeniera en la NASA, que es donde se estudian los cohetes y el espacio.
Cuando era pequeña, vivía con sus padres, que se llamaban Ella y Frank. En el colegio, Mary era una alumna muy buena. Le gustaban mucho las matemáticas y la ciencia, y siempre se esforzaba por aprender más. Se graduó con notas muy altas en el instituto y después fue a la universidad para seguir estudiando.
A Mary le costó mucho conseguir su trabajo, porque en esa época no dejaban a todas las personas hacer lo mismo. Las mujeres y las personas negras no tenían las mismas oportunidades. Pero ella no se rindió. Luchó mucho, estudió, y demostró que era capaz de hacer grandes cosas.
Gracias a su trabajo y a su inteligencia, consiguió ser la primera mujer negra ingeniera en la NASA. Eso fue algo muy especial, porque abrió el camino para que más mujeres y más personas pudieran trabajar en ciencia y tecnología.
Además, Mary ayudaba a otras personas a mejorar y a cumplir sus sueños. Siempre quiso que todo el mundo tuviera las mismas oportunidades para aprender y trabajar. Por eso, hoy la recordamos como una mujer valiente, inteligente y generosa.
A mí me gusta su historia porque me enseña que no hay que rendirse, que si te esfuerzas puedes conseguir cosas muy grandes. Mary Jackson no solo fue una gran científica, también fue una persona que cambió el mundo un poquito para mejor.