Nettie Stevens nació el 7 de julio de 1861 en Cavendish, Vermont, en una familia humilde. A los 4 años vivió una de las primeras tragedias de su vida al enfrentar la muerte de su madre y la mudanza de toda su familia a Westford para afrontar la falta de recursos.Sin embargo, desde bien pequeña demostró un gran talento académico, destacando en todas las materias escolares y demostrando un especial interés por la biología y la medicina. No obstante, la situación económica de su familia no le permitió continuar de inmediato con una educación superior y, al graduarse de secundaria en 1880, tuvo que hacer una pausa en sus aspiraciones académicas para ayudar a mantener a su familia. Pero a pesar de esas dificultades, Nettie nunca perdió de vista su sueño de asistir a la Universidad.En 1903, completó su doctorado y su investigación había comenzado a tomar una forma muy atractiva y a causar interés en el resto de científicos de la época: los estudios de Nettie empezaban a desafiar las teorías prevalentes de la época. Finalmente, en 1905, Nettie Stevens publicó su trabajo más importante, Studies in Spermatogenesis with Special Reference to the "Accessory Chromosome". Se trataba de un estudio que demostró que el sexo de un organismo estaba determinado por los cromosomas específicos que aportaban los espermatozoides. Al estudiar el gusano de la harina, Stevens observó que los machos producían dos tipos de espermatozoides: uno con un cromosoma X y otro con un cromosoma Y, mientras que las hembras solo producían óvulos con cromosomas X. Concluyó que si un óvulo es fecundado por un espermatozoide con un cromosoma X, el resultado sería una hembra, y si era fecundado por uno con un cromosoma y el resultado sería un macho.