Rosalind Franklin nació en 1920 y fue una científica británica cuyo trabajo fue clave para el descubrimiento de la estructura del ADN. Nació en Londres en una familia judía y desde pequeña mostró un gran talento para la ciencia. Estudió química en la Universidad de Cambridge y más tarde se especializó en el uso de la cristalografía de rayos X, una técnica que permite analizar la estructura de moléculas complejas.
En 1951, comenzó a trabajar en el King 's College de Londres, donde realizó investigaciones sobre el ADN. Fue en este período cuando consiguió la famosa Fotografía 51, una imagen de difracción de rayos X que revelaba la estructura de doble hélice de la molécula. Sin embargo, sin su conocimiento, su colega Maurice Wilkins compartió esta imagen con James Watson y Francis Crick, quienes la usaron para desarrollar su modelo del ADN, publicado en 1953. Aunque su trabajo fue crucial, Franklin no recibió el reconocimiento que merecía en ese momento.
Más tarde, se fue a Birkbeck College, donde continuó su carrera estudiando la estructura de virus, incluyendo el virus del mosaico del tabaco y el de la polio. Sus investigaciones fueron fundamentales para la virología. Tristemente, en 1956 le diagnosticaron cáncer de ovario, posiblemente relacionado con su exposición a la radiación en el laboratorio. A pesar de su enfermedad, trabajó hasta sus últimos meses. Falleció en 1958, a los 37 años.
Décadas después, su contribución a la ciencia fue reconocida y hoy es considerada una de las figuras más importantes en la investigación del ADN y un símbolo del papel de las mujeres en la ciencia.