Sara García Alonso nació en 1989 en León, una ciudad con más historia que las series de televisión. Desde pequeña, su curiosidad era tan grande que, en lugar de ser la típica adolescente en su habitación, estaba buscando respuestas a preguntas que ni los adultos sabían responder. Afortunadamente, sus docentes vieron en ella una mente inquieta, y en lugar de frenarla, la animaron a cruzar límites y a no conformarse con lo que la vida le ofrecía.
Tras completar el Grado en Biotecnología en 2012 y un máster en Investigación Biomédica y Biológica en 2013 en la Universidad de León, Sara decidió enfrentarse a una de las pruebas más duras de su vida: ¡ser doctorada en Biología Molecular del cáncer en la Universidad de Salamanca! Y lo logró en 2018, porque ella es de las que no se rinden, ni siquiera cuando el café ya no da resultado.
Habla con fluidez cuatro idiomas (español, inglés, portugués y francés), lo que la hace tan internacional que en cualquier momento la podrías ver charlando con alguien en el metro de París o en una conferencia de genética en Londres. Además, como cinturón negro de karate, no solo sabe defender sus ideas, sino también su lugar en cualquier discusión de pasillo o de combate.
Sara tiene orígenes humildes, con una madre en el sector hospitalario y un padre trabajando en la industria, pero fue la primera de su familia en dar el gran salto a la universidad, un paso que no solo le cambió la vida, sino que abrió puertas a un futuro lleno de posibilidades. ¡Y con 36 años, sigue demostrando que la curiosidad nunca se debe perder!